En conferencia de prensa en las instalaciones de su rancho en Teacalco, Guerrero, con medios nacionales, locales y del espectáculo, José Manuel de la Asunción Figueroa Figueroa realizó un recuento de las tres veces que lo han involucrado con el narcotráfico, y las inconsistencias y argumentos de la “prensa amarillista” para relacionarlo con esta industria.
Respecto a los hechos del día que su hijo murió, mencionó que de acuerdo a la información “que he recibido de las fuentes fidedignas, es decir los amigos que estaban con mi hijo y la gente común y corriente que presenció los hechos, el que lo mató fue un inconsciente armado”.
Aceptó que Juan Sebastián iba con algunas copas y discutió con una de las personas que estaba entre los cadeneros que permiten el acceso. “Mi hijo efectivamente con unas copas encima discutió y manoteó con ellos (los cadeneros) y después de que manoteo con ellos, uno de sus amigos trató de retirarlo del lugar. Pero se regresó nuevamente, se subió un par de escaleras y volvió a insultar y manotear a los cadeneros y al personal que estaba ahí. Ante eso, el tipo que estaba ahí, junto con ese grupo, sacó el arma y lo mató. Así es de fácil, esa es la versión que yo creo”.
Respecto al narcomensaje que aducía que su hijo fue vengado por el Cartel del Pacífico Sur, Joan Sebastián negó la situación, mencionando que él desconoce el texto de esos mensajes y lo que pide a las autoridades estatales que en su momento le ofrecieron el apoyo, fue que “busquen inmediatamente al agresor”.
En este mismo sentido, hizo un llamado al presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, para que así como enviaron 150 elementos del Ejército a su rancho, mientras él estaba en momentos difíciles con la muerte de su hijo, “de igual manera continúen trabajando (como hasta ahora lo han hecho) para combatir al narcotráfico”, y en este mismo sentido, lamentó no haber estado en su rancho para que “lo revisaran hasta debajo de la lengua”.
Señaló que efectivamente tiene ranchos y dinero, producto de su trabajo por ser uno de los autores y cantantes más famosos del país: “empecé mi carrera discográfica entre los 17 y 18 año, he tenido la fortuna de cosechar éxitos y lo digo sin prepotencia, pero lo tengo que subrayar. Soy un artista con 30 años de éxito, soy el cantautor más premiado por la academia de los Gramys y mi música tiene más de 12 mil versiones. He pagado impuestos por muchos millones de dólares que he ganado y que he invertido en mi país, porque creo en él. Entonces no les sorprenda que tenga muchos ranchos y dinero”.
Asimismo dijo que tiene mucha gente armada: “sí, tengo 500 personas armadas, pero con machetes, con picos y palas. Traigo hombres armados con martillo y cincel picando piedra, labrando un sueño, buscando un México próspero, honrado, trabajador. Eso es lo que hacemos aquí en este rancho y el dinero que tengo ha sido también para generar empleo” lo cual, dijo, es parte de su aportación para combatir al narcotráfico.
Mencionó que no le teme a la justicia, sino a la injusticia y cree en la justicia divina y al preguntarle ¿cómo le está haciendo para reponerse de esta situación y seguir adelante? manifestó que aunque no tiene vocación de santo ni pretende la santidad “después de lo sucedido, puedo concluir que la purificación del alma es un proceso largo y doloroso y acepto con resignación lo que la vida me mande”.
- ¿Le importa que agarren al que mató a su hijo?
- No sé quién es y me dicen que ya lo mataron. Me importa si sigue vivo él y el que mató a mi hijo Trigo; pero también me importa que agarren a los asesinos de todas las personas que han muerto injustamente.
- ¿Qué fue lo último que habló con su hijo?
- Hablé con él de la muerte y de su hermano Trigo y me dijo que fuéramos felices más allá de la muerte y que no tuviéramos rencores.
Tras la dinámica que se realizó con los medios informativos de que sólo le hiciera 10 preguntas, el cantautor agradeció la presencia de todos y se retiró sin contestar nada más.