Señaló que en Guerrero, por ejemplo, se fijó el cinco por ciento, “pero nosotros, desde el observatorio de la paridad de género y los derechos políticos de las mujeres, requerimos en su momento (en enero y en febrero pasados) información sobre el programa anual de trabajo de los Partidos en relación a la capacitación y trabajo directo a favor de las mujeres, pero no hay información”.
La activista dijo que todavía hay resistencias y sobre todo, dijo, “hay un tema de desconocimiento de las dirigencias locales del gasto que pueden hacer y deben hacer de ese tres por ciento; no saben que está regulado con una normatividad y lineamientos mucho más rigurosos y exigentes que antes. Pero en un sondeo que hicimos en Querétaro y Guerrero a los dirigentes de los partidos, donde la mayoría con quienes hablamos no sabían que tenían que invertir ese dinero, pues pensaban que se debía hacer desde el partido a nivel nacional, e incluso han pensado que podrán disponer del recurso como quieran y simularlo, sin conocer que hay un mecanismo de fiscalización mucho más duro para los partidos, y en su momento tendrán que asumir su responsabilidad y esperamos que los órganos electorales sancionen”.