El titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras Macbeath, señaló que la semana pasada se cerró un tiradero clandestino que se encontró en la zona protegida de la Sierra de Montenegro, y continúan sin operar el de Mazatepec y el de "El Naranjo" del municipio de Puente de Ixtla, pero admitió que aún quedan doce por clausurar.
Refirió que ya iniciaron las obras de las plantas de "valorización" para separar y reciclar los desechos, e incluso ya están a la espera de la llegada de máquinas italianas que con alta tecnología, hacen la separación de materiales.
Destacó que la procuraduría ambiental es la instancia que está trabajando y sanciona aquellos casos donde hay mayores irregularidades. De hecho, esa instancia es la que determinó la clausura del tiradero de Mazatepec y está en seguimiento el tiradero de Yecapixtla, donde se observó que comenzaba a "desbordarse".
El secretario indicó que aún quedan al menos 12 tiraderos, pero no los pueden cerrar de tajo porque se generaría "un caos" con los desechos si no hay dónde llevarlos.
Por tanto, admitió que aún no hay capacidad de dar cabida a todos los desechos que se generan y estimó que en tres meses podrían estar listas las primeras plantas que ya están en proceso de construcción.
El gobierno del estado instalará cinco unidades de valorización y recordó que la empresa Cruz Azul creará cuatro más, pero que aún no comienza la obra.
Entrevistado al término de la firma de un convenio de colaboración con el órgano estatal local, que tiene como fin el manejo correcto de los residuos de las campañas políticas, Topiltzin Contreras argumentó que aun cuando el relleno sanitario de Cuautla está operando de manera adecuada y tiene muchos años de vida útil y capacidad (incluso recibe por convenio desechos del Distrito Federal), no sería posible clausurar los tiraderos y canalizar ese material ahí, pues se saturaría.