En sólo tres meses, la autoridad sanitaria ha recibido cuatro quejas sobre maltrato o irregularidades en centros de internamiento a personas con dependencia, informó la secretaria técnica del Consejo Estatal contra las Adicciones, Martha Cantú Ochoa, quien alertó que hay establecimientos que no cuentan con registro alguno, ni reúnen los requisitos que marca la norma, pero en los cuales los Servicios de Salud no pueden intervenir.
De 66 establecimientos, sólo nueve cumplen con reconocimiento formal.
Este jueves se llevó a cabo la firma de acta para la conformación de la Comisión Mixta de Evaluación de Centros de Tratamiento.
En este marco, en entrevista, la funcionaria estatal indicó que ha aumentado de forma notoria el número de quejas que llegan a Servicios de Salud de Morelos por maltrato en ese tipo de establecimientos, pues en los últimos tres ya suman cuatro quejas, por agresión física o verbal a los pacientes, o por cobros elevados o no contar con los registros correspondientes.
Continuamente se abren al público casas que ofertan servicios de manejo o tratamiento a personas con adicciones de forma irregular.
Los SSM tienen un padrón de 66 centros, pero sólo nueve de ésos –incluyendo los de ayuda mutua– cumplen con el reconocimiento oficial.
Dicho reconocimiento implica que tanto el consejo estatal como la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem), otorguen a los centros certificación de que cumplen con todos los procesos de tratamiento adecuados porque tratan a personas con problemas complejos de adicción y que en general cumplen con la Norma Oficial Mexicana 028. Dicha norma abarca diversos aspectos tanto clínicos, como de infraestructura e higiene.
El otorgamiento de reconocimiento tarda aproximadamente un año e implica también el que el Consejo Nacional Contra las Adicciones haya dado su aval previa verificación.
En muchos de esos negocios o lugares se usan métodos arcaicos que van desde golpes, hasta el maltrato, que no ayudan realmente a la rehabilitación de los pacientes, advirtió la secretaria, quien subrayó que eso sólo puede agravar la situación y que se violenten los derechos humanos.
Martha Cantú apuntó que la cifra de personas que son atendidas en esos centros es muy variable, cada uno de ellos podría atender entre diez y 15 pacientes, pero calculó que el 90% son hombres y el resto mujeres.
En cuanto al consumo de sustancias, Cantú Ochoa refirió que los datos más recientes reflejan que el 34% de la población registra consumo de alcohol y la entidad se ubica en el primer lugar en cuanto a este indicador.
Por otro lado, la secretaria técnica del consejo consideró como positiva la implementación del alcoholímetro para inhibir el consumo y disminuir el número de accidentes asociados con este factor.
Calculó que los efectos de esta medida podrían darse hasta dentro de dos años y dijo que el área de salud estará dispuesta a que las personas que "caigan" por altos niveles de consumo de alcohol en los puntos de revisión, sean canalizadas para darles atención, en cuanto al manejo de adicciones.