Moisés Barrera Cabrera, quien ha fungido como presidente de la agrupación durante dos años, señaló que su período terminó en la fecha ya señalada y desde entonces él no puede realizar actuaciones oficiales como tal, porque de lo contrario estaría incurriendo en alguna falta.
La situación se contrapone por completo con la reforma educativa y el discurso oficial, en cuanto a que se plantea mayor participación de los padres de familia en el proceso de educación de sus hijos, incluso se le da a los padres un papel importante en los consejos de participación social en la educación, en las tareas de gestión para mejorar la infraestructura y demás aspectos de la comunidad educativa.
Por otro lado, la Aepaf se quedó sin representación formal, justo en este momento en el que suelen aumentar las quejas por arbitrariedades en las escuelas, como el condicionamiento de inscripciones o ingresos al pago de cuotas económicas, entre otras.
Barrera Cabrera sostuvo que durante su gestión, la mayor parte del tiempo fue remar contracorriente con las autoridades educativas en turno, ya que no mostraban el apoyo a la asociación.
Dejó claro que no pretende caer en la omisión o el abandono, por lo que sigue escuchando a los padres de familia y tratando de apoyarlos, pero sin poder actuar oficialmente, porque su período terminó el pasado 21 de julio.
Conforme al reglamento (que es la normatividad vigente), la mesa directiva tiene un período de gestión de dos años, por lo que la autoridad educativa es la responsable de emitir en tiempo y forma la convocatoria para la elección de la nueva representación.
El hasta hace poco presidente enfatizó que tanto la secretaria de Educación como el titular del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) conocen la norma, pero además él les ha hecho saber de esta situación. "Pero lo que queda claro es que no les interesa la asociación, ni mucho menos que los padres estén organizados y participen y exijan y colaboren", aseveró Moisés Barrera.
Confió en que antes de que inicie el ciclo escolar se emitan las convocatorias respectivas y que desde los primeros momentos de clases haya una mesa directiva que cuente con todo el respaldo de los padres de familia, que sea electa conforme a la norma y pueda vigilar por los derechos de las familias y de los niños.