Esta agrupación está conformada por músicos profesionales que se han dado a la labor de investigar las cuestiones tradicionales musicales de México, en este caso con el son jarocho, donde todos aportan el bagaje musical que tienen para enriquecer el contexto de la música mexicana.
Algunos son maestros de música y la mayoría vive de la música. Martín Roldán Negro (cajón, percusiones) hace música prehispánica; Antonio Pérez Duarte (jarana, percusiones y voz) es maestro de danza, bailarín y músico; Eduardo Pahua Camacho (bajo eléctrico) es bajista enfocado al jazz; Héctor Gómez Solano (jarana y violín) es maestro de música; Martín Arano (congas y cajón) es percusionista de orquesta y Juan Carlos Pérez (arpa) es el director de Qué Bonito Son.
En entrevista exclusiva para La Unión de Morelos, los integrantes del grupo compartieron que el significado del nombre que tiene el grupo es un doble sentido. Por un lado se refiere al género musical y, por otro lado, también es basado en un son, ya que pronuncia mucho esa frase “Qué Bonito Son”.
“Tocamos son jarocho y música de arpa, la cual se domina en un pueblo perteneciente a Veracruz llamado Cerrillos de Díaz. A diferencia de otros lugares del sur del país, ahí se da más la música con jarana y son jarocho. Nos inspiramos a hacer esta agrupación porque fuimos a un festival de arpa en Cerrillos, ya que el director tiene el gusto por el arpa”, refirieron.
Qué Bonito Son se caracteriza por incorporar a su música instrumentos como las congas, la quijada de burro y el cajón. Es una mezcla general de ritmos afrolatinos que incluye cumbia, guaguancó y rumba flamenca: su estilo es mezclar ritmos musicales.
Juan Carlos (director) es el que aporta las bases tradicionales del son jarocho. La esencia de Qué Bonito Son es la música tradicional veracruzana, canciones populares como “La bamba”, “El Colás”, los zapateados, etcétera. Los integrantes aportan los conocimientos musicales de cada quien y tienen en mente hacer canciones de su propia autoría con música tradicional.
“La sensación que tenemos en el escenario es alegría, ya que la gente reacciona con lo que estamos tocando, pues se paran a bailar, todos muy movidos y muy alegres; que se olviden de todo lo que dejaron para solo escucharnos”, comentaron.
Asimismo cada uno de los músicos compartió su historias de cómo llegaron a formar parte de Qué Bonito Son.
Por ejemplo, Eduardo Pahua se unió a la agrupación porque iba en la misma escuela que el director (Casa de Música Mexicana) y son de la misma generación. En una plática, Juan Carlos lo invitó al proyecto “y a partir de ese día comenzamos con las locuras que estamos haciendo hoy en día”, refirió.
Antonio Pérez conoció al maestro Carlos en una presentación musical y fue así como surgió la invitación para formar parte de la agrupación. Es uno de los elementos que tiene menos tiempo en el conjunto.
Martín Arano señaló que “yo conocí al maestro Héctor en un festival en un parque, y le dije que era percusionista y que me gustaría tocar de lo que ellos estaban haciendo. Después conocí al maestro Carlos y fue cuando me hizo la invitación a este gran proyecto, me encantó la idea y aquí estamos, haciendo lo que nos gusta”.
Por su parte, Martín Roldán refirió: “Entré a la agrupación por el bajista del grupo, que es Eduardo, ya que estuvimos trabajando juntos en otras agrupaciones y es quien me invita a colaborar, y yo gustoso porque estoy aprendiendo la parte de la música tradicional popular de mi país, México”.
En el caso de Héctor Gómez,“toda esta historia comienza en la Escuela de Música Mexicana que dirigía el maestro Daniel García Blanco, escuela que estaba en la Lagunilla, donde se le daba a los jóvenes los conocimientos de la música. Yo fui alumno de esa escuela de hace muchos años y regresé a dar clases; y nos encontramos en un festival donde se congregaban todos los grupos a mostrar el trabajo juvenil. Empecé a tocar con Juan Carlos y conocí a David Pahua y fue que decidimos hacer el grupo Qué Bonito Son. Y así empezó este andar por la vida, ya que nos tardamos más de dos años en planear y darle forma al disco que estamos promocionando”.
La agrupación cuenta con un disco “¡Cerrillos… maestro… Cerrillos!”, el cual comenzaron a grabar en mayo y oficialmente lo presentaron el 13 de septiembre de este año, en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán.
El álbum contiene sones tradicionales con el estilo de Qué Bonito Son como “La bamba”, “La bruja”, “El cascabel”, “La candela”, “La iguana”, “El torito jarocho”, “El palomo” y “La paloma”, “El repique”, “La gallina” y “El Colás”. Todas estas canciones cuentan con un toque de ritmo que la agrupación creó para darle otro estilo a las canciones populares.
El pasado marzo realizaron una gira por el estado de Chiapas para promover su disco. También se presentaron en el Instituto Politécnico Nacional, en la UAM-Xochimilco.
Acerca del nombre de la placa, Juan Carlos dio a conocer que “le pusimos ese nombre al disco porque el director es originario de un pueblito que se llama Cerrillos de Díaz, Veracruz, y la anécdota del nombre es porque algunas personas no lo pronuncian muy bien; el maestro Héctor, por ejemplo, siempre dice ‘Cerrillo’, ‘Cerrito’. Fuimos dos veces al Festival de Arpa y entrando al pueblo dice: ‘Bienvenidos al pueblo Cerrillos’, y el maestro dos veces dijo ‘Cerrillo’ en pleno pueblo. Entonces por eso el nombre y por el gusto, ya que el movimiento cultural que se gesta en ese pueblo donde predomina el arpa, todos tocan ese instrumento y la jarana. De hecho, un niño ahora está de gira por todo el mundo, representando al pueblito que es un lugar muy peculiar y yo, en lo personal, lo llevo como estandarte de mi pueblo nativo, Cerrillos de Díaz”.
El pasado sábado ofrecieron un concierto en Plaza de Armas de Cuernavaca con motivo de un evento gastronómico. “Cada vez es más difícil encontrar el espacio para estos proyectos de cultura”, agregó Héctor Gómez.
Los integrantes de Qué Bonito Son invitaron a los jóvenes que están iniciando por el camino de la música a “que le pongan mucho entusiasmo, que crean en lo que están haciendo, que tengan el mayor número de disciplina para seguir con lo que quieren” y se den la oportunidad de escuchar otro tipo de música, principalmente lo que hay nuestro país, ya que la tradición es vasta y muy agradable, pero que “desafortunadamente se está perdiendo por gente extranjera. Hay mucha gente tratando de interpretar todo lo que hay, es una oportunidad de conocer lo que hay en nuestro país”.
Martín Roldán mencionó que “en lugar de voltear hacia afuera, volteemos hacia adentro, hacia nosotros, lo que tiene nuestro México. Porque nosotros traemos una cultura de mucho tiempo, donde hay aparte de arte y ciencia, eso es lo que nosotros debemos de rescatar e investigar sobre lo que nosotros fuimos, lo que somos ahora y lo que podemos ser. Estamos aportando algo para la cultura mexicana, algo que va a trascender, algo que va a quedar en el corazón y en la mente de los jóvenes, y nosotros somos esa parte de esa semilla que se está sembrando, que pasado mañana o tal vez en dos o tres años dé fruto”.
Por ultimo agradecieron a esta casa editorial por la invitación “y a todos los que hacen posible que esta empresa funcione en el bello estado de Morelos”, al tiempo que invitan a los lectores para que los sigan por medio de Facebook como Qué Bonito Son y al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. “Estén al pendiente de nuestras próximas presentaciones… ¡estamos a sus órdenes!”, concluyeron.