Julio César Díaz Díaz, titular del organismo, refirió que en el trabajo de campo que realizan en coordinación con el INEGI en el Censo de Población y Vivienda 2010, han detectado datos importantes, entre ellos el que en la entidad la tendencia de población se muestra a la baja.
Indicó que en el 2010 Morelos tiene un crecimiento bajo con respecto al indicador nacional, al encontrar que las mujeres de este estado tienen en promedio 1.8 hijos, en tanto que en el país la media es de 2.1 hijos por cada mujer en edad productiva. De tal suerte que la “reposición” de población es menor.
En este contexto, indicó que han encontrado que hay 17 localidades de Morelos que en un lapso de cinco años han desaparecido, muy probablemente porque han migrado a Estados Unidos o se hayan desplazado a zonas donde haya mayores servicios básicos, como salud escuelas, agua potable, transporte, entre otros.
Entre esas localidades mencionó “El Puente” o “El Basurero”, que se encuentran en su mayoría en Miacatlán y en Coatlán del Río, cuyos habitantes eran de 180 a 200 habitantes.
Díaz Díaz adelantó que han observado que en los últimos años han nacido 110 mil viviendas nuevas, que aún se desconoce si están deshabitadas o si son de fin de semana o ya fueron totalmente despobladas.
Añadió que el crecimiento en Morelos es muy poco, pues por un lapso vinieron muchas personas del Distrito Federal a abrir negocios. Sin embargo, al no tener el desarrollo esperado, al no obtener la derrama económica esperada, se van de nueva cuenta, lo que incide en que se muestre en la estadística de población una baja importante.
El INEGI aplicará encuesta sobre inseguridad
Este martes se llevó a cabo la segunda asamblea del Coespo. En este contexto, se abordó el tema del Censo Nacional de Población y Vivienda que está en curso, y cuya etapa de aplicación de cuestionarios o levantamiento de datos lleva un avance de más del 90 por ciento.
El coordinador en el estado del INEGI, Ricardo Torres Carreto, informó por otro lado que una vez que termine esta fase del censo, comenzará casi de inmediato la aplicación de dos nuevas encuestas, la de ingreso por hogar y otra más sobre inseguridad.
En este último punto detalló que se diseñará una muestra que comprenderá viviendas de distintos estratos sociales, tanto de zonas urbanas como rurales.
Se hará una observación de las viviendas y se preguntará a los encuestados si han sido objeto de algún hecho delictivo, en caso de que así sea se continuará con las preguntas para conocer varios aspectos, como qué tipo de delito, si fue denunciado formalmente o no, entre otros.
Sólo se tomará en cuenta por cuestiones estadísticas los casos ocurridos en un período de 6 meses anteriores a la fecha de levantamiento de datos.
Expuso que de esta forma se tendrá información más precisa, y para ello se ha capacitado de manera especial a quienes habrán de realizar este trabajo, a partir del primer día de agosto en algunas viviendas consideradas en la referida muestra.