Más de una decena de locales de las plazas Lido y Degollado son utilizados como bodegas o por personas que no son quienes originalmente firmaron el contrato de usufructo con el Ayuntamiento de Cuernavaca.
No obstante la intención del gobierno municipal de que sólo permanezcan en las plazas comerciales aquellas personas que originalmente firmaron el contrato de usufructo, los espacios son rentados y hasta vendidos por los locatarios, quienes han lucrado con ellos durante más de una década.
Incluso hubo un intento del gobierno municipal para reubicar a vendedores informales que fueron retirados de la vía pública a los locales vacíos, sin embargo la propuesta no avanzó.
Cabe señalar que el contrato de usufructo otorgado a los comerciantes se firmó con la administración 1997-2000, cuando cientos de ambulantes fueron instalados en las plazas Lido y Degollado.
Cabe señalar que el decreto publicado en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” de fecha 7 de julio de 1999 señala que los inmuebles donde fueron instaladas las plazas Lido y Degollado son un bien público y claramente señala que las concesiones relativas a bienes de dominio público no crean derechos reales, sino que únicamente otorgan el derecho a realizar los usos, aprovechamiento o explotaciones.
El documento señala que el contrato de usufructo firmado en aquel entonces es personalísimo, por lo que los locatarios no están en derecho de vender, traspasar o realizar cualquier actividad comercial con el espacio que les fue otorgado.
Ante esta situación, los espacios que no tengan dueños originales serán recuperados por la comuna para instalar a los comerciantes que fueron retirados de la vía pública y que serán reubicados.