Aunque manifestaron al gobernador la inconformidad por el riesgo que corren los choferes al manejar un taxi en la celebración del “Día del Transportista” el pasado lunes, presentarán de manera formal al gobernador Marco Adame Castillo una solicitud de apoyo para las familias de los operadores asesinados al realizar su trabajo y reforzamiento de las acciones de seguridad.
Según concesionarios actualmente los asaltos se efectúan con mayor violencia, los llevan a cabo delincuentes armados que no toman ninguna precaución y si se enfrentan a la negativa del chofer simplemente disparan. De ahí que se ha recomendado a los operadores a entregar todas sus pertenencias, el vehículo y su dinero, para evitar ponerse en riesgo.
“En muchos casos los choferes quieren evitar que se lleven la unidad y es cuando se vuelve violenta la situación. El mayor riesgo es que no podemos saber cuál cliente es seguro o no, pues subimos a los que hacen la parada”, declaró Abimael Quiroz Pineda, líder de la Unión de Trabajadores, Obreros y Campesinos.
El líder taxista comentó que hace unos meses despareció uno de los choferes de su agrupación junto con el vehículo, después de varios días se encontró al conductor muerto pero el automóvil despareció.
Aseguró que el riesgo es constante y como choferes no tienen seguridad, porque no se realizan retenes o algún tipo de acción para mantener las calles más vigiladas.
El otro problema al que se enfrentan los transportistas es que no cuentan con seguro de vida y si son víctimas de un asesinato las familias quedan desprotegidas, de ahí la solicitud hacia el gobierno estatal para que se otorguen recursos a los familiares que quedaron desprotegidos.
“Hablamos de apoyos o concesiones para que renten las placas y tengan un medio de subsistencia”, añadió el líder de la Unión de Trabajadores, Obreros y Campesinos.