En el cierre de la temporada se ha registrado en Morelos, prácticamente el doble de incendios forestales que el año pasado. La superficie afectada es de alrededor de mil 400 hectáreas.
El secretario de Desarrollo Sustentable Topiltzin Contreras Mac Beath comentó que con la llegada de las lluvias, se podría dar por concluida la temporada, aunque todavía hubo uno el pasado miércoles en el tiradero de Mazatepec, donde se incendió un gran número de llantas que había acumuladas en el lugar. "Nos prendieron todas las que estaban ahí, y nos costó trabajo apagarlo, pero lo logramos".
Dijo que se registraron un total de 193 incendios, lo que significa prácticamente el doble de los que se reportaron en el 2015 (102 incendios al 17 de mayo). Para este año la afectación preliminar es de mil 424 hectáreas.
Topiltzin Contreras calificó como "insignificante" la afectación arbórea, al argumentar que la mayor parte de la superficie quemada fue de pastizales y arbustos.
Por otro lado comentó que ahora la SDS se prepara, junto con la Comisión Estatal del Agua, para atender posibles contingencias por las lluvias. Recordó que esa dependencia también participa en casos de siniestro por desbordamientos de ríos, entre otros efectos de las intensas o prolongadas precipitaciones pluviales.
Recordó que para este 2016 se espera una temporada de lluvias atípica, como fue la de sequía, muy intensa. "Perece ser que con el fenómeno de la niña, puede ocurrir que caiga mucha agua en períodos muy cortos de tiempo, lo que es más riesgoso, pero estamos preparados para atender el tema", apuntó.
De acuerdo con información de la SDS, el municipio con mayor superficie afectada fue Tepoztlán con 141.14 hectáreas, Huitzilac con 115 y Tlalnepantla con 307 hectáreas dañadas por el fuego.
Del total de los incendios 125 -según las cifras oficiales- fueron causados por actividades agropecuarias, 51 de manera intencional (ya sea para provocar un cambio de uso de suelo, por rencillas y 14 de éstos por vandalismo). Cabe destacar que se reporta que al menos cuatro fueron causados por fumadores, al arrojar colillas encendidas en zonas forestales.