Integrantes de la Central Campesina Cardenista (CCC) tomaron simbólicamente las oficinas de la delegación en Morelos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para protestar por el recorte presupuestal y exigir que se dé prioridad en los apoyos financieros a los pequeños productores.
Froylán Abúndez González, líder de la agrupación, señaló que el plantón forma parte de la movilización nacional para demandar que se evite el recorte presupuestal a los fondos al campo, a salud y a educación.
El dirigente expuso que se han disminuido los fondos destinados al agro en siete mil 500 millones de pesos, y les preocupa que la disminución de fondos afecte a los productores en pequeño, que generalmente son quienes más apoyos necesitan y se encuentran en zonas de mayor marginación.
El presupuesto para el campo este año pasó de 84 mil 700 millones a sólo 77 mil 200 millones de pesos para todo el territorio nacional. Encima les preocupa el nuevo recorte anunciado para el año 2017.
Sostuvo que están peleando que se aprueben varios proyectos que presentaron en tiempo y forma en varios de los programas existentes, dirigidos a campesinos.
Mencionó que se permitió el acceso a productores que necesitaban ingresar a dejar algunos proyectos, por lo que la "toma de las oficinas" fue simbólica.
Por su lado, Rafael Ambriz Cervantes, delegado de Sagarpa en Morelos, dijo que buscarán entablar el diálogo con la CCC, con la cual han tenido siempre buena comunicación, y buscarán algunas opciones de apoyo.
Dejó en claro que hay aspectos que no están en las manos de la delegación, como el recorte presupuestal federal. "Esa situación no está en mi jerarquía pero los escucharemos y sus planteamientos serán elevados a nuestra superioridad para que se dé solución a toda ésta situación".
En cuanto al impacto de la disminución de los recursos, el funcionario federal dijo que el presupuesto que corresponde a programas federales con concurrencia estatal no tendrán afectación, porque la mayoría de ellos ya están etiquetados y asignados en un fideicomiso, pero aceptó que podrían estar en riesgo algunos de los proyectos y programas que se autorizan después de mayo y hasta noviembre.
No obstante, aseguró que la Sagarpa a nivel nacional busca que el número de pequeños productores afectados sean los menos posibles.
Los manifestantes señalaron que estarían en el plantón, hasta que a nivel nacional, en la Ciudad de México, sus líderes lograran entablar una mesa de negociación con el gobierno federal.