El 3 de diciembre de este año se realizó la Noche de las Estrellas, el evento astronómico más importante de México y América Latina, el cual tuvo más de 90 sedes en todo el país.

En Morelos se realizó en el Parque Ecológico San Miguel Acapantzingo en Cuernavaca.

El objetivo de este magno evento, como otros años, es divulgar los descubrimientos y avances científicos y tecnológicos alrededor de la Astronomía y de las Ciencias Espaciales. Es decir, crear conciencia en la población sobre la importancia del desarrollo científico y tecnológico de estos campos del conocimiento y del trabajo que realizan los investigadores mexicanos y del mundo.

Además, es una invaluable oportunidad de acercar a las personas, en particular a los niños, niñas y jóvenes, a la ciencia del cosmos y sobre todo hacerla accesible para que comprendan lo que observan día a día en la bóveda celeste, como son la Luna, las constelaciones, los planetas y las estrellas.

El lema de la Noche de las Estrellas 2016, fue “Menos focos más estrellas, en busca del cielo perdido”, con el fin de inculcar en la población la importancia de reducir en todo el mundo la contaminación lumínica y promover la presencia de cielos oscuros, para que cualquier persona pueda apreciar los cuerpos celestes y los astrónomos puedan continuar con sus investigaciones.

En la Noche de las Estrellas  se pudo observar una hermosa Luna brillante y a Venus perfectamente visible. Esto fue posible gracias a la instalación de 15 telescopios que permitieron a cerca de 800 personas, observar nítidamente nuestro satélite y el planeta Venus. Además, las personas que acudieron al parque pudieron identificar las constelaciones a través de las imágenes proyectadas en un planetario móvil. También los participantes realizaron un taller sobre el uso del planisferio, de manera que conocieron el mapa estelar de ese día y aprendieron a interpretarlo, tanto para el Hemisferio Norte como para el Hemisferio Sur.

Se tuvo la proyección de un documental sobre la “Historia de la Era Espacial”, el cual describe de manera amena y clara, los acontecimientos alrededor de la carrera espacial, desde que se lanzó el primer satélite artificial Sputnik 1 por los rusos en 1957, hasta el aterrizaje de la sonda espacial Rosetta en 2014. Estas actividades se complementaron con la visita a la Casa de la Tierra, un Centro de Ciencia ubicado en el parque, donde los visitantes pudieron observar videos sobre el sistema solar realizados con imágenes satelitales y sondas espaciales.

En este importante evento se tuvo la presencia de profesionistas de distintos campos del conocimiento, estudiantes, aficionados a la astronomía y público en general, de manera que fue una verbena científica que logró hacer de la observación astronómica un medio propicio para la participación de muchos actores interesados en divulgar esta ciencia, quienes lograron crear un ambiente amigable y de convivencia.