Atencingo en Chietla, Puebla; Casasano La Abeja en Cuautla, Morelos; Modelos en La Antigua, Veracruz; Potrero en Atoyac, Veracruz; Emiliano Zapata en Zacatepec, Morelos; Providencia en Cuichapa, Veracruz; Plan San Luis en Ciudad Valles, SLP; “San Cristóbal” en Carlos A. Carrillo, Veracruz; San Miguelito en Córdoba, Veracruz; serán entregados a manos privadas una vez culminado el proceso correspondiente.
Los ingenios azucareros tienen larga historia en nuestro país, han sido, a lo largo del tiempo espacios de gran desarrollo pero también de esclavitud; han hecho crecer fortunas particulares pero también han sido factor de beneficio social. Su explotación ha ido de manos privadas a las públicas, sus utilidades han generado gran riqueza a veces aprovechada por los grandes hacendados, en otras por el gobierno de la República, pero también han cruzado por momentos de difícil economía.
Uno de los trapiches más antiguos es el ingenio de San Pedro Mártir, ahora conocido como La Abeja, en la comunidad de Casasano en Cuautla, Morelos. Fue fundado a fines del siglo XVI; se utilizaron las ruinas de Zumpango para alojar a los negros traídos para desempeñar los duros trabajos del cultivo y procesamiento de la caña.
El ingenio pasó a ser propiedad de Gordian Casasano. La explotación continuó, en 1903, el contador obtuvo del virrey don Gaspar de Zúñiga, conde de Monterrey, la autorización para que se le concedieran indígenas para servicio de su hacienda. Así pudo disponer de la mano de obra necesaria para el funcionamiento del ingenio.
En 1980 el Ingenio Casasano “La Abeja”, S.A. de C.V. pasa a poder del Sector Público por Azúcar, S.A. de C.V.; en 1990 el gobierno lo desincorporó y fue adquirido por el Consorcio Azucarero Escorpión. El 3 de septiembre de 2001 fue expropiado por decreto presidencial junto con otros 26 ingenios y pasó nuevamente a manos del Gobierno Federal. La historia se revierte una vez más.
En Zacatepec alrededor de 1619 nació un ingenio que traería relativa prosperidad para la región. Los pormenores datan de un documento fechado en 1742, en el que se advierte la cesión de cinco caballerías de tierra (una caballería era equivalente a 42.7953 hectáreas) con el agua necesaria para su riego del río de Tetelpa.
En 1649 fue rematado ante la falta del pago pactado por la renta en aquel entonces y adquirido por Diego de Mendoza, quien le dio el nombre de Ingenio Santiago Zacatepeque en el año de 1690.
El 5 de febrero de 1938 el presidente de la república, Lázaro Cárdenas del Río, inauguró en lo que fuera el casco de la antigua hacienda, las instalaciones del ingenio que él mismo había ordenado construir, con fines sociales, para mejorar las condiciones económicas de los ejidatarios y trabajadores de la fábrica. Dentro de este contexto nació la decisión de elevar a la categoría de municipio a Zacatepec; el 25 de diciembre de 1938, el gobernador del estado Elpidio Perdomo promulgó el Decreto 17 por el que se crea ese municipio en Morelos.
Es una revisión superficial de la historia de los ingenios en nuestra entidad, pero para todos es sabida su importancia, influencia y trascendencia en la vida de los vecinos de la zona. Ante ello es imprescindible una licitación que garantice no al mejor postor ni al mejor consorcio sino a aquellos que vean en la producción de caña de azúcar, más allá de las ganancias económicas, la importancia social que tiene para las poblaciones de Casasano y Zacatepec la existencia de estos dos espacios con los que se ha escrito la historia de esas comunidades.
Al aire
El ajuste que se hará del Operativo Morelos Seguro y el cual considera la protección de entradas y salidas del Estado, así como la colocación de cámaras de video para la vigilancia en por lo menos 45 espacios de alto impacto delictivo, cuadra exactamente con las promesas de campaña del gobernador electo. Las recientes reuniones con los titulares del gabinete de seguridad nacional dan sus primeros resultados, sin embargo es de resaltarse que fue vía licitación pública, como se adquirieron los elementos técnicos, es decir, que en ello se viene trabajando meses atrás por el gobierno de Marco Adame.
Hay temas que están prácticamente listos pero serán aprovechados por el próximo gobernante; así es el ejercicio de los espacios de elección popular. Debe trabajarse a marchas forzadas sin mirar el límite obligatorio para la sucesión; es de reconocerse que el ambiente que se vive en los recintos en donde ha iniciado el diálogo de la transición hay buen ánimo, nerviosismo claro, pero buena vibra por lo que se avecina.