El programa INEA va dirigido a jóvenes adultos mayores de 15 años, a los cuales se les invita a participar por medio de carteles y visitas domiciliarias, mismas que son realizadas cuando se detectan los casos. Jessica Pérez añadió que se tiene un 14 por ciento en analfabetas, 17 por ciento sin primaria y un 23 por ciento sin secundaria.
La meta asignada por el INEA no ha sido cumplida a consecuencia de la situación económica de los habitantes de las diferentes comunidades, mismos que le dan prioridad al trabajo en el campo, en limpieza o en una microempresa. En contraste, señaló que la mayor parte de las personas que se han certificado en primaria y secundaria es porque se vuelve requisito para continuar laborando o para poder ingresar a una empresa.
Jessica Pérez refirió que por parte de algunas empresas y escuelas particulares, el personal de limpieza o jardinería debe de contar con la primaria y secundaria terminadas, sin importar que sea escolarizada o abierta.
A las personas que no cuentan con los estudios y se integran a una empresa con este régimen de preparación educativa, se les da un plazo determinado para que se incorporen al INEA.
Para finalizar, Pérez Caspeta dijo que se está a la espera de la actualización de los datos de rezago educativo por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía tras el censo realizado recientemente.