En la campaña hubo de todo, desde el uso de la fuerza golpeando al representante del PRD en el Instituto Federal Electoral de Guerrero y asesinatos por todos lados, líderes naturales de todos los partidos que, además con el antecedente del asesinato del candidato natural de la izquierda Armando Chavarría, le dio un aspecto sangriento a todo este proceso. Además de todo esto hubo intercepciones, grabaciones ilícitas, documentos apócrifos, revelaciones de un testigo protegido, todo lo que viene a ensuciar un proceso electoral se dio en esta elección.

Por muchas razones, por hacer las cosas realmente fáciles para impedir que regrese el PRI a la Presidencia de la República, se montaron varios escenarios. Uno de ellos fue el de las alianzas de partidos que se vieron en los procesos electorales locales el año pasado, en el que partidos totalmente antagónicos se aliaban para vencer al Partido Revolucionario Institucional, lo cual consiguieron en varias ocasiones, pero normalmente en donde había malos gobernantes y el voto de castigo fue una forma en que la opinión pública censurara su actuación.

Lo que esta en juego realmente es la candidatura a la Presidencia de la República y el esfuerzo que está haciendo el PRI para lograr su objetivo y entre los punteros de esta contienda se encuentra el Gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, que también fue un actor importante en este proceso político. Se decía en un principio que la candidatura de Manuel Añorve estaba auspiciada por Manlio Fabio Beltrones, hombre fuerte del Senado y del Partido y que Angel Aguirre era impulsado por Enrique Peña Nieto, Gobernador del Estado de México. Pronto se vio el esfuerzo para unificar al PRI. el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido convocó a todas las fuerzas interesadas, tanto en la gubernatura local como en la Presidencia de la República y trató de unificar opiniones, para evitar la división que según sus asesores en esos momentos pudiera ser lo único que los podría derrotar en las elecciones federales del 2012. De esa manera el PRI apoyó a Añorve y Enrique Peña Nieto se sumó a esa candidatura y dejaron volando a Angel Aguirre.

La izquierda, PRD y otros partidos, no tenían candidato y surgía el Diputado Ríos Peter, un joven posible cuadro importante del perredismo en Guerrero, pero sin la estructura territorial que se necesita para poder ganar una elección a nivel estatal. No había, ya muerto el candidato natural, nadie que pudiera representar a ese grupo de partidos y de políticos que trataban de llegar a la gubernatura por dos razones, una por la misma gubernatura y la otra como una forma de poder vencer a Peña Nieto antes de que llegue la elección del Estado de México. Esto como una forma de frenar su candidatura a la presidencia y como un adelanto a la elección a la gubernatura en el Estado de México.

Ya planteado el juego político vinieron los apoyos externos, las despensas del PRI del Estado de México, el famoso apoyo de Zacatecas a través de su Senadora e inclusive se ha llegado a hablar de apoyos de la Gobernadora de Yucatán, empezaron a fluir. Hubo cosas muy claras, por ejemplo la campaña de Manuel Añorve se hizo esencialmente en helicóptero, lo que sería importante es ver de donde provenían los fondos o el aparato mismo para darles ese servicio. Por otro lado empezaron a fluir apoyos de la izquierda, como una forma de tratar de frenar al Gobernador del Estado de México, Marcelo Ebrard empezó a apoyar directamente no solo con su presencia sino también con muchos otros apoyos a la candidatura de Angel Aguirre.

El PAN no contaba realmente, se consideraba que lograría tres, cinco por ciento máximo del Padrón que mostraba inclinación por ese Partido. Pero ya al cuarto para las doce el candidato del PAN a la gubernatura declinó en favor de Angel Aguirre, avalado por el CEN de ese partido, hablando de un posible gobierno de coalición, es decir una forma indirecta de buscar esas alianzas que les habían dado resultado en algunas gubernaturas en años anteriores. El resultado posiblemente se tendrá ya en estos momentos, pero la crisis política del Estado no terminará fácilmente.