La ecología y la protección del medio ambiente siempre han estado presentes en los planes de personas con una conciencia ecológica bien desarrollada. Son ellas las que buscan ofrecer al público servicios y productos interesantes y en pro de la protección del medio ambiente. Consideremos dos de ellos: la producción de energía a través de un sencillo movimiento de la mano y la fabricación de platos hechos de hojas.
Mantener todos los dispositivos cargados para su uso diario es a veces complicado. Si utilizamos nuestro teléfono constantemente, o si ya tiene unos dos años de uso, la pila tiende a descargarse mucho más rápido y necesitamos cargarla durante el día, lo cual llega a ser complicado. ¿Qué tal si no estamos cerca de un enchufe eléctrico? La respuesta la tiene una empresa innovadora que se llama HandEnergy (https://hand.energy), inventada por un joven de 19 años llamado Michael Vaga, de Minsk, Bielorrusia. Su idea se centra en un pequeño generador eléctrico personal, de un tamaño que cabe en la bolsa y que ha sido desarrollado con gran éxito. Es parecido a una pelotita que cabe cómodamente en tu mano; sólo tienes que darle vueltas desde la muñeca y estás generando energía. Así de simple. Puedes conectar tu teléfono o tu laptop al generador para cargarlos. Almacena energía para uso instantáneo o puedes ponerte a producirla según tus necesidades del momento. Tú tienes el control y tú te conviertes en un generador de energía a través de tu propia mano. ¿Qué tal? Te invito a visitar la página y verlo por ti mismo. Es una idea muy creativa, bien desarrollada y de alta utilidad.
Una de las cosas que me enfurece es la existencia del terrible unicel. Más me enojo al verlo aún en venta en todos los supermercados del país. Aumenta mi molestia cuando todavía veo a personas comprando esos platos y vasos que contaminan el medio ambiente de manera terrible. Existen productos alternativos que están hechos de cartón y que son mucho más biodegradables comparados con los productos de unicel que no se degradan nunca. La buena noticia es que ahora una empresa alemana que se llama Leaf Republic (http://leaf-republic.shop) se dedica a producir platos y contenedores hechos de hojas. Sí, de hojas, surtidas desde Asia y América del Sur, lo cual no implica la tala de árboles: más bien se trata de hojas que han caído naturalmente al suelo. Por eso tales productos se degradan en sólo 28 días. Sus recipientes vienen con una tapa hecha de bio-plástico o plástico reciclado. Pueden ser reutilizados, pero no lavados en agua caliente, ya que con el agua inician el proceso de biodegradación.
La creatividad está inherente en todos nosotros y sólo es cuestión de dejarla fluir para lograr inventar ideas brillantes. Estos dos ejemplos que he compartido con ustedes el día de hoy son útiles, sencillos y altamente efectivos, no sólo para mejorar nuestras vidas sino para proteger los árboles y proveer energía limpia, renovable y gratis. ¿Qué ideas tienes tú?