Existen túneles en todas partes del mundo y algunos son famosos por ser obras impresionantes: entre ellos está el túnel Marmaray en Turquía, que es un ejemplo de ingeniería innovadora. De 75 kilómetros de largo, se construyó a una profundidad de 54 metros y es utilizado por el ferrocarril que con su paso une dos continentes: Europa y Asia. De la misma manera, el túnel que cruza el Canal de la Mancha entre Francia y Gran Bretaña –conocido como el “Chunnel” (nombre formado por la contracción de dos palabras en inglés, Channel y Tunnel)– une dos países. No se trata de un solo túnel sino de un total de tres, para el paso de los trenes de alta velocidad: un túnel de ida, otro de regreso y un tercero para mantenimiento y emergencias. Mide 37 kilómetros de largo y fue construido durante un periodo de seis años a una profundidad, en ciertas partes, de 80 metros. Se trata de uno de los túneles más profundos del mundo.
Existen muchos otros túneles, todos diferentes, pero que tienen en común un grado alto de ingeniería creativa. Además, tienen el objetivo de hacer corto y cómodo un viaje que antes hubiera sido, si no imposible, pues sí difícil y largo. Hay excepciones a la regla, como el túnel de Amor en Ucrania, que mide tan sólo tres kilómetros. Es curioso porque se trata de un túnel formado naturalmente por los árboles, cuyas ramas se unen para formar un techo. Es muy popular con los turistas, sobre todo ¡con los enamorados!
Gracias a dichas construcciones es posible mover gente, animales, vehículos, trenes, materiales, pero hasta ahora no ha sido posible el desplazamiento de barcos. En Noruega la península Stad tiene una de las costas más peligrosas de la región. Se trata del punto donde las aguas del Mar del Norte y del Mar de Noruega colisionan creando mucha y muy violenta turbulencia, la causa de la muerte de muchos marineros a través de los años. Con esto en mente, el plan es excavar un túnel que medirá 1.6 kilómetros de largo para el paso seguro de los buques comerciales. Para acomodar buques de gran tamaño, incluso los cruceros, el túnel tiene que ser mucho más grande de lo normal, midiendo cerca de 45 metros de altura y 11 de ancho. No será nada fácil la construcción de este túnel innovador, pero el proyecto iniciará supuestamente en 2018 y durará casi cinco años. Se reporta que será necesario remover 7.5 millones de toneladas de roca y el costo está estimado en unos 300 millones de dólares.
Los túneles son bastante comunes. En México tenemos muchos. Son oscuros al entrar y sigue uno de frente buscando la luz al final del túnel. Física y simbólicamente un túnel representa un viaje: de un lugar a otro, de la oscuridad a la luz, de la tristeza a la esperanza...
Sirven mucho para hacer más ágil y veloz la manera de mover cosas y personas y, por ende, ayudan a reducir el consumo de gasolina y la generación de emisiones nocivas. Sin duda alguna los túneles son parte de nuestro entorno, son prueba de la rápida evolución de la ingeniería y su construcción ayuda a resolver muchos problemas de transportación. Seguiremos pendientes de este novedoso túnel marítimo en Noruega, una especie de canal que pasará por debajo de una montaña. ¿Quién hubiera imaginado un proyecto similar?
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