Yo quisiera esta semana compartirles algunos consejos para llevar a cabo una Navidad responsable y más ecológica. Empezamos con el árbol, el centro de todas las decoraciones y el lugar donde se juntan los regalos. En México se producen cerca de 1.8 millones de árboles para estas fechas, la mayoría de los cuales son talados para su uso sólo durante el periodo navideño, contribuyendo así a la deforestación de nuestro país. Antes de comprarlo sería bueno buscar una opción más verde, un árbol que esté todavía vivo y plantado en una maceta. Hay empresas que rentan árboles, lo cual me parece una excelente idea porque ellas se encargan de replantar los pinos para uso en años futuros. Puedes buscar información en estas dos ligas: http://www.verdenavidad.com.mx y http://siempreverde.net
Por otro lado, un árbol sintético –aunque hecho de plástico y por lo tanto difícil para mí de aceptar– es una opción viable porque es totalmente reutilizable, año tras año. La conclusión en cuanto al árbol de Navidad es que tenemos dos opciones: comprar/rentar un árbol que se pueda replantar o invertir en un árbol sintético que sea reutilizable durante muchos años. En cuanto a las decoraciones, se pueden conseguir en los mercados, hechas a mano, de tipo artesanal y muy bonitas, además de ser totalmente reutilizables cada año.
Vivimos en un país enormemente creativo y hay que aprovechar las maravillosas artesanías que encontramos en los mercados, además de nuestra propia creatividad, empleando materiales naturales, para hacer de esta Navidad una donde el plástico no figure tan fuertemente, ni terminemos generando demasiada basura.
El tema de la basura es contundente: generamos tanta que a veces pienso que desapareceremos bajo montañas de chatarra. Al parecer, México genera unas 180,000 toneladas de basura electrónica cada año (El Financiero, 9.12.11), una cantidad que se puede comprender si tratáramos de llenar el Estadio Azteca: habría suficiente para llenarlo hasta cinco veces… Sin duda, muchas personas estarán comprando teléfonos celulares, cámaras digitales y computadoras para regalar esta Navidad y eso implica el desecho de las versiones viejas, las cuales contribuirán a aumentar la cantidad de toneladas cada vez más. “Ante la problemática que representan los altos niveles de desperdicios electrónicos generados por el remplazo de equipos como celulares, televisores y computadoras, la Cámara de Diputados ya aprobó una iniciativa que reforma diversas disposiciones de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en materia de desechos electrónicos” (El Financiero). Ésta es una buena noticia porque promueve una mejor clasificación y un mejor tratamiento de los artículos. Propone también reciclar todo lo que se pueda, reutilizar algunos dispositivos y ser responsables en la disposición final de la chatarra, sobre todo en cuanto a la extracción de componentes y metales valiosos y el depósito inteligente de los elementos peligrosos que contiene.
Es muy importante no utilizar unicel durante las vacaciones, les imploro. Si lavar los platos representa un reto, hay que utilizar platos desechables biodegradables, por favor. Son fáciles de conseguir en cualquier supermercado. Por último, tenemos que ser responsables con la cantidad de comida que compramos y que luego se desperdicia, reciclar donde nos sea posible, separar el plástico del cartón y el vidrio del PET, destinar los restos de la comida a la composta y tratar de reducir nuestro consumo de plástico en general. Queremos pasar esta Navidad de la mejor manera, sin complicarnos la vida y sin gastar mucho dinero. Lo importante es la compañía de amigos y familiares y si podemos disfrutar esta temporada siendo responsables, en todos los sentidos, nos sentiremos mucho mejor.