Pero hay muchas malas noticias en cuanto a la ecología y el cuidado del medio ambiente. Yo quisiera escribir cosas bonitas cada semana pero no me es posible. Mis amigos me piden que escriba sobre temas positivos y sí, busco noticias buenas para compartir con ustedes. Para mí también sería fácil ignorar la verdad y sentarme en mi jardín a contemplar la belleza de la vegetación morelense así como el clima y limpiar mi mente de las preocupaciones ecológicas. Sin embargo, me cuesta trabajo olvidar el tema de calentamiento global, ya que nuestro clima se ve cada vez más trastornado y el tiempo para evitar una catástrofe se está acabando. El aumento de 2°C en las temperaturas globales promedio ya es un hecho – pero seguimos arrojando emisiones de carbono al ambiente e incluso en mayores cantidades.

El derretimiento del hielo ártico nos afectará muy severamente porque sin la capa de hielo, el gas metano atrapado al fondo del océano saldrá al aire, contribuyendo de manera impactante al problema. Hay evidencia que hace millones de años el escape de gas metano a la atmósfera causó un calentamiento que duró unos 150,000 años. El caso para nosotros hoy, en este momento, es que estamos emitiendo muchísimo más carbono que en aquellos tiempos. No es difícil sacar la conclusión…

Por eso es necesario abandonar nuestra dependencia del petróleo de una buena vez e invertir seriamente en fuentes alternas de energía renovable. La verdad es que la tecnología existente ya nos permite hacerlo, lo cual sí es una muy buena noticia. Corre un rumor que la empresa Tata de la India, que produce automóviles eléctricos y otros que funcionan con aire comprimido (en otra ocasión escribí sobre este auto tan innovador), abrirá una fábrica en México. No sabemos si sea cierto o no, yo espero que sí, porque tener la opción de comprar un auto tan económico que no utilice gasolina me parece no sólo práctico, sino esencial para el futuro de la humanidad.

Yo diría que actualmente el tema más importante para todos nosotros es el cuidado del medio ambiente. Durante las últimas campañas electorales los políticos hablaban de la seguridad como el tema más urgente, pero su interpretación de la palabra sólo se refería al tema del crimen organizado lo cual, por supuesto, es muy importante. Pero para mí, este tema también se debe referir a la seguridad ambiental. No sólo tenemos que lidiar con el crimen sino también con el clima y cada vez que sufrimos una inundación, una sequía, un huracán, un temblor, una explosión volcánica, olas de calor y/o frío, nos damos cuenta que la vida nos está presentando cada vez mayores retos. Nuestros hijos y nietos tendrán que estar muy preparados. La buena educación es primordial para enseñar cómo mitigar las consecuencias del cambio climático hasta la fecha y, sobre todo, cómo comportarnos con responsabilidad para no empeorar la situación todavía más.

En México hemos visto muchos avances, sin duda. Hemos participado en campañas para reducir nuestro consumo de agua; hemos leído sobre los parques eólicos en construcción en varias partes del país; hemos aprendido a separar la basura y a reciclar; hemos establecido compostas en nuestras casas para aprovechar los residuos orgánicos que producimos; hemos cambiado a focos ahorradores para consumir menos luz eléctrica en casa; hemos participado en la reforestación plantando árboles aquí en el estado de Morelos. En fin, hemos hecho muchas cosas y cada una de ellas nos debería hacer sentir bien. Pero –y es un “pero” muy grande– todavía hay demasiadas personas que no hacen nada al respecto porque sencillamente no les importa.

Yo no quiero compartir puras malas noticias, no me gusta ese papel. Quiero que todos ustedes pongan de su parte y que veamos los resultados positivos con gran gusto y orgullo. Siempre he dicho que depende de nosotros y de nueva cuenta lo escribo aquí: la ecología, más que nunca, está en nuestras propias manos.