Definitivamente lo que hoy se conmemora no tiene en su origen nada de festejo, pues es el recordatorio del asesinato de decenas de mujeres que en Estados Unidos reclamaron sus derechos laborales.
Aunque hay notables avances en la lucha por la igualdad, lo cierto es que aún falta mucho por hacer como sociedad.
Las mujeres, con su propio esfuerzo, se han abierto camino en campos antes exclusivos de los hombres, pero aún no han logrado institucionalizar medidas de apoyo a sus condiciones biológicas como para poder proclamar esa ansiada igualdad.
Sin embargo, las mujeres que hoy son ciudadanas con plenos derechos tienen este primero de julio otra oportunidad de empujar por el cambio que se requiere. Abstenerse de votar es contribuir a que muchas conductas se perpetúen.