El Congreso local tiene un elevado costo económico para la sociedad. Su abultado presupuesto no se traduce en beneficios para la población, pero ahora ni siquiera en el cumplimiento de las obligaciones mínimas.
Ante la realidad, ayer se decidió que las sesiones se reanudarán una vez que pase el proceso electoral, por lo que más de una semana se perderá sin remedio.
A eso debe sumarse el rezago que ya se sufre en el Poder Legislativo para entender el panorama complicado que deberán asumir quienes llegan a una curul.
Por lo pronto, poco puede hacerse, excepto esperar que las actividades se reanuden dentro de al menos 11 días.