Finalmente, el interés público no imperó en el conflicto entre la Comisión Federal de Electricidad y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, por lo que cientos de miles de personas carecen del líquido, lo que configura una emergencia sanitaria de grandes proporciones.
No habrá dinero que alcance para paliar los daños a la salud provocados por la falta de agua potable si la situación se mantiene más tiempo.
Lo que parece marchar por mejor camino es el conflicto derivado de la crisis financiera de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que la mantiene en huelga desde hace 34 días.
La información disponible señala que es cuestión de horas para que los trabajadores académicos voten por el regreso a clases y levanten su movimiento.
No es un asunto menor, pero por los vaivenes sufridos lo mejor es esperar a los hechos consumados.