Los grupos de transportistas que se organizaron en torno a figuras patrocinadas por el ex gobernador Graco Ramírez volvieron a provocar desmanes en la capital morelense, al utilizar sus unidades para bloquear el tráfico de una de las arterias más importantes de la ciudad, una acción que en sí misma es motivo para que los concesionarios reciban una grave sanción.
Aunque los manifestantes dijeron estar en contra de que se legalice el servicio que prestan los mototaxis, en realidad lo que buscan es que los permisos provisionales –cuya legalidad siempre estuvo en entredicho- que les vendió el gobierno anterior se conviertan en concesiones.
Aunque no se quiera admitir, los tentáculos del nefasto gobierno encabezado por Graco Ramírez siguen vivos y actuantes y se empeñan en afectar a la sociedad. La impunidad con que lo han logrado hacer parece darles fuerza para seguir en su labor, por lo que se requiere de la aplicación estricta de la ley para que los ciudadanos que nada tienen que ver con conflictos gratuitos dejen de ser afectados.