El estudio elaborado por la SEP bajo el nombre “Resultados del diagnóstico integral de nueve universidades públicas estatales en situación financiera crítica” revela el destino que las autoridades federales quieren dar a las universidades públicas: el diagnóstico “sugiere diseñar una estrategia política y hacendaria para aumentarla gradualmente hasta lograr en el mediano plazo el financiamiento paritario Federación-Estado”.
Lo anterior es un claro intento por deslindar a la Federación del mantenimiento de las universidades públicas, muchas de las cuales –incluida nuestra UAEM- viven una profunda crisis financiera que aún no ha tocado fondo.
Además de eso, se promueve desde la capital del país la gratuidad de la enseñanza superior, con lo que se privaría a las universidades de los ingresos propios que hoy tienen.
La comunidad universitaria tiene mucho que reflexionar sobre estas circunstancias, pero no dispone de demasiado tiempo antes de que el citado diagnóstico se convierta en realidad.
En pocoas palabras, no son buenos tiempos para las instituciones públicas de educación superior, a pesar de la importancia que éstas tienen en la formación de la materia prima para el desarrollo del país.