La diputada Ariadna Barrera Vázquez es la clara muestra de que muchos de sus homólogos olvidaron que obtuvieron el puesto por el voto popular.
Especialmente los diputados de Morena fueron electos no por representación proporcional sino de manera directa por los votantes que eligieron su partido para entregar el sufragio.
Los partidos minoritarios llegaron por la vía plurinominal y sus diputadas lo son en base al porcentaje del total de votos logrados a nivel estatal, pero los uninominales fueron escogidos de forma indiscutible por sus electores.
Todo eso se ha olvidado y en la negociación de prebendas prevale el interés personal. El problema es que eso ha paralizado al Poder Legislativo, sin que se vislumbre una solución.
Es de suponer que los electores han tomado nota de esas actitudes y en el 2021 deberán hacer otro viraje.