Aunque ya de por sí es un abuso que grupos reducidos tomen como rehenes a la ciudadanía, es más abusivo el abandono de las autoridades al problema que mantiene cerrada la autopista Siglo XXI a su paso por Jojutla.
El ejido jojutlense reclama el pago de diversos daños a la infraestructura agrícola que se cometieron durante la construcción de la obra carretera.
La empresa operadora de la autopista se ha mantenido al margen durante más de doce días, pero lo mismo han hecho las autoridades federales a las que corresponde mantener las vías terrestres despejadas.
La existencia de rutas alternas ha impedido en apariencia mayores daños, aunque en realidad los camiones pesados que usan otras vías para llegar a su destino dañan la infraestructura de caminos secundarios de la zona sur de Morelos.
Ese bloqueo no es neutral y tendrá consecuencias en el futuro, que serán más graves conforme se deje seguir como hasta ahora.