El Protocolo para el Tratamiento Digno de Restos Humanos e Información de Personas Fallecidas, presentado el martes con bombo y platillo por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos fue calificada por un reconocido especialista en el tema como “un protocolo (que) parece más una acción improvisada y mediática, cuyo contenido dejó más dudas que certezas”.
Pero lo más relevante de la crítica se centra en la exclusión de los integrantes del Consejo Consultivo de la CDHEM.
Abimelec Morales Quiroz, también integrante del citado consejo exhibió que el ombudsman estatal, Israel Hernández Cruz, ha caído en un manejo personalista de un organismo autónomo que cada ves tiene menos repercusión en la vida de la entidad.
Sin embargo, la comisión tiene un costo millonario para los contribuyentes, a pesar de que no desempeñe su papel de ser un factor de equilibrio ante el abuso de la autoridad.
A la intrascendencia de sus decisiones ahora se suma el viejo problema del manejo faccioso, la causa de los excesos que se han sufrido en su interior.