Aunque hay muchos temas por abordar derivado de los acontecimientos de las últimas horas, es necesario destacar el asunto del pago de pensiones y jubilaciones, que cada vez absorbe un mayor porcentaje del presupuesto público.
Es obvio que se trata de un derecho que no puede ser conculcado, pero se requiere de nuevos mecanismos para financiar el concepto, ahora que el erario está agotado por el saqueo deliberado que cometió Graco Ramírez Garrido Abreú y su familia y cómplices metidos al gobierno en la pasada administración.
El tema de las pensiones no es privativo del gobierno del estado, sino que afecta a todos los niveles de gobierno y a toda clase de organismos públicos, como las universidades, pero en lo que se refiere a la burocracia estatal, por cuestiones políticas se han frenado todos los intentos por modificar los esquemas actuales, que se han revelado como insuficientes.
El asunto ya no se puede posponer, pero se requiere de grandes consensos para enfrentarlo antes de que se vuelva inmanejable.