Las medidas preventivas para evitar que se extiendan los contagios por el coronavirus surgido en China y para el cual no hay cura comienzan a aplicarse con la severidad que el caso requiere. La suspensión generalizada de actividades ha demostrado su efectividad en otros países, por lo que debe imitarse, aunque su costo económico es enorme.
Las autoridades federales y locales deben ser creativas y proponer medidas económicas reales que permitan a la población vulnerable, principalmente a la que se encuentra dentro de la economía informal, disponer de recursos para sobrevivir durante la emergencia.
Es difícil evitar que la enfermedad aparezca en Morelos, pero la colaboración de todos los habitantes puede lograr que los casos se reduzcan considerablemente y el daño a la salud y a la vida no sea lo grave que hoy se vislumbra.