México y Morelos viven una situación de peligro inédita por la llegada del coronavirus Covid-19, que tiene un potencial para matar a miles de personas. Ni siquiera en la emergencia sanitaria que vivimos los grupos interesados en sacar beneficios indebidos es capaz de detener sus conductas de rapiña, como se desprende del documento de contenido político que en las últimas horas se hizo circular en las redes sociales y que utiliza de manera indebida la identificación institucional (los logotipos) de numerosas empresas ajenas al tema para hacer creer a los incautos que su contenido tiene un amplio aval.
Las numerosas empresas que no están de acuerdo con el documento que se circula o que ni siquiera sabían de su existencia pero que fueron utilizadas se han deslindado, lo que exhibe más la ruindad de quienes promueven ese tipo de acciones en momentos tan decisivos, no para el futuro, sino para el presente de nuestra sociedad.
Es criticable todo aquel acto que busque lucrar con la tragedia que se avecina. Graco Ramírez y su familia nos dejaron claros ejemplos de deshonestidad cuando ocurrió el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Desafortunadamente, el mal ejemplo cunde.