El calor excesivo y la época de estiaje que vivimos sacan a la luz un tema importante: el problema de abasto de agua potable.
Una de las informaciones que presentamos en la edición de hoy hace referencia a que los pozos que abastecen al municipio de Jojutla han disminuido su aforo en un treinta por ciento, una cifra considerable pero que quizá no se compare a la reducción del agua disponible en la región oriente de la entidad, donde mucha gente vive con los cada vez más más escasos escurrimientos del volcán Popocatépetl.
El agua potable es un bien escaso, que por fortuna en esta pandemia ha estado disponible en casi todos los lugares, pero cuyo uso debe mejorarse para garantizar el abasto no en el futuro, sino en el muy corto plazo.
Como se puede ver, los retos creados por el covid-19 son inmensos, pero todos deben abordarse desde la mejor perspectiva, para que la sociedad morelense salga fortalecida de esta dura prueba.