La confirmación directa de parte del Poder Judicial federal y la indirecta del Poder Judicial local indica que el lunes finalmente serán reabiertos los juzgados y terminará el paro de cuatro meses que ha causado severos daños a los justiciables y al gremio de abogados.
La reapertura se lleva a cabo cuando el semáforo se encuentra aún en naranja, una fase que exige extrema precaución para evitar contagios. Mientras el Poder Judicial federal exhorta a los ciudadanos a utilizar los medios electrónicos para dar seguimiento a los procesos, en Morelos esos mecanismos prácticamente no existen y todo deberá ser forzosamente presencial, lo que augura enormes cuellos de botella.
Ha quedado claro que el Poder Judicial morelense debe invertir recursos en la modernización de sus procedimientos. Aunque se alegue que no hay presupuesto disponible, claramente sí lo hay, pero hoy lo disfrutan los magistrados, con emolumentos que no corresponde a su nivel de actividad.
Es probable que haya llegado el momento de dejar a un lado los privilegios y aceptar “sacrificios” para que las áreas que necesitan recursos las obtengan y a la brevedad la justicia local se ponga a la altura del momento.