La incertidumbre sanitaria y económica no es pretexto para desatender un asunto que no tiene solución integral desde hace tiempo y que conforme es ignorado se acentúa más: la crisis financiera de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Es necesaria una acción firme ante las instancias correspondientes para desahogar y resolver un asunto que pone en peligro la formación universitaria de miles de jóvenes y el presente y futuro de una institución que es emblema de nuestro estado.
En tiempos en que hay que hacer las cosas bien, es impostergable garantizar estabilidad financiera, operativa y estructural a la UAEM. El tema no puede esperar.