La fiscalía anticorrupción debe revisar sus métodos para evitar más reveses. Aunque pueda imputarle otro delito, el exalcalde de Jiutepec consiguió en segunda instancia la ratificación de una sentencia favorable en uno de los procesos iniciados en su contra pese al optimismo desbordado de sus acusadores, que no hablan de combatir el fallo judicial.
La sociedad morelense fue enormemente agraviada por los abundantes actos de corrupción del sexenio anterior y por muchos quienes en esa época fueron alcaldes.
Las pesadas deudas que el gobierno estatal y numerosos ayuntamientos arrastran no son obra de la casualidad sino que hay responsables a los que debe exigírsele la reintegración de un dinero que hoy pagamos los contribuyentes.
Los procesos que se inician contra los sospechosos de corrupción y que son ampliamente publicitados no se han reflejado en acciones que beneficien a la sociedad o que al menos signifiquen un castigo.
