El déficit de 650 millones que enfrenta la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) en 2020 no impedirá que los trabajadores reciban sus salarios de aquí a diciembre, pero impedirá cumplir el compromiso de prestaciones y el pago de servicios, lo que incrementará los adeudos.
Pese al cumplimiento de las condiciones impuestas por el gobierno federal no se ha concretado un rescate integral que proporcione los recursos necesarios para que el déficit estructural desaparezca.
Hasta ahora esa situación no ha afectado la calidad de la enseñanza que reciben más de cuarenta mil estudiantes, pero la combinación de los efectos de la pandemia de covid-19 puede ser letal para la oferta de formación profesional que requiere la entidad.
Es evidente que las prioridades han cambiado, pero la enseñanza superior pública debería ser considerada como vital para garantizar el desarrollo de la entidad.