La justicia federal ha señalado con claridad que el delito de la que es acusada la ex secretaria de Obras Públicas del gobierno anterior es grave y merece prisión preventiva.
En una resolución que solo confirma las sospechas de la ciudadanía, los magistrados exhiben las actitudes complacientes que por poco y logran que la ahora reclusa lograra la impunidad.
Llama la atención que de las dos docenas de exfuncionarios que han sido procesados en la mayor parte de los casos se nota una indulgencia reveladora, pues cuando más deben comparecer cada determinado tiempo.
Esperemos que -como es usual en Morelos- el Poder Judicial Federal termine por marcar el camino que debe seguir la procuración e impartición de justicia para atender todos los agravios -que no son pocos- causados por la sociedad en el gobierno anterior.