Será necesario realizar una profunda investigación sobre las causas que originaron el desplome del puente colgante del paseo ribereño que ayer se derrumbó estrepitosamente.
Por fortuna la vida de todos los lesionados está a salvo, aunque es de lamentar que varios de ellos hayan recibido fracturas y fuertes golpes, incluido el propio alcalde.
Existen los recursos técnicos necesarios para obtener un peritaje preciso y confiable, del que se derivará seguramente el fincamiento de responsabilidades.
Por lo pronto, existe ahora el reclamo para que todas las obras civiles se revisen a detalle, para evitar situaciones que puedan salirse de control.