Las facilidades extremas que el exgobernador Graco Ramírez concedió para que las comunidades indígenas pudieran erigirse en municipios crearon un montón de problemas sociales, muchos de los cuales no se han logrado resolver y que incluso llegaron al extremo de Xoxocotla, donde mediante el homicidio se resolvieron las diferencias entre los grupos políticos.
Tetelcingo es otro de los temas pendientes heredados por la cleptocrática administración anterior, que con la reforma para crear los municipios indígenas solo buscaban votos para perpetuar el reinado.
La judicialización de todos los procesos relacionados con el tema complicó los asuntos y obliga a realizar acciones que no sé sabe bien a donde llevarán, como una consulta a la comunidad indígena que hoy es parte del municipio de Cuautla, cuya clase dirigente si quiere crear una nueva instancia municipal pero con una población cuyo sentir se ignora.
Ojalá la forma de resolver esa situación sirva para crear un escenario constructivo en las nuevas peticiones, como la de Alpuyeca.