Desafortunadamente los diputados que controlan el Congreso mintieron a la sociedad cuando hablaron del presupuesto que desde octubre pasado aprobaron, ya que los sesgos partidistas que introdujeron junto con los intereses propios hicieron que los recursos públicos no se asignaran convenientemente y eso acarreará enormes problemas sociales.
Así ha quedado de manifiesto ahora que se conoce con más detalle el contenido de ese presupuesto.
Por ejemplo, el rubro de educación pública carece de los recursos no solo para la totalidad de los gastos de operación, sino especialmente para el pago de prestaciones a docentes y trabajadores que los diputados dicen respetar y defender.
Si esa situación no se corrige las protestas que se avecinan serán enormes.
Y así ocurrirá en todos los rubros que han sido afectados. Mientras tanto, los familiares y amigos de los diputados que controlan el Congreso se preparan para la avalancha de millones que les han otorgado.
Triste realidad que sin embargo terminará por cobrar la factura a sus promotores y a quienes les acompañan como lacayos y cómplices.