Ahora que la totalidad de los 36 ayuntamientos entregó a tiempo su proyecto de ley de ingresos, la presión de cumplir pasa a los diputados que controlan el Poder legislativo.
Luego de que siempre han priorizado la atención de sus propios asuntos, la asignación de recursos a los municipios ha favorecido a aquellos lugares donde gobiernan sus parientes y todo lo demás ha sido secundario.
Recién la Corte les echó abajo su plan principal para el año que termina y los hace trabajar doble, al tener que redirigir los recursos que se habían encaminado casi exclusivamente a Yautepec y Yecapixtla.
No sabemos sí para el 2024 tratarán de repetir la maniobra, pero ojalá que los cada vez más cercanos comicios los hagan desistir por temor al ya más que ganado voto de castigo.
Por lo pronto, los cabildos han cumplido con su deber en el tema que nos ocupa.