Aunque resulta preocupante la violencia que azota a diversas zonas de la entidad, los acontecimientos del fin de semana en la capital del estado y en la zona poniente marcan lo que bien podría ser un punto de inflexión en el combate a la delincuencia.
En ambos casos, los guardianes de la ley fueron atacados por sorpresa por grupos fuertemente armados y sufrieron bajas mortales.
Sin embargo, los delincuentes recibieron una respuesta contundente y perdieron a varios de los suyos, ya sea porque murieron o fueron capturados.
En momentos de elevado riesgo por la llegada de más delincuentes debido a los efectos del huracán Otis, la respuesta de las diferentes corporaciones policiacas es básica para que la seguridad de los morelenses se mejore.