Se cumplen dos días de protestas de habitantes de Tepoztlán en la autopista La Pera-Cuautla. La movilización ha sido la vía para que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes repare en la inconformidad de ejidatarios y otros grupos afectados por las obras de ampliación del tramo carretero.
En medio de una coyuntura política relevante para nuestro país, por las reformas que implanta el presidente de la república en el final de su sexenio, con una mayoría del partido oficial en la Cámara de Diputados, y aliados, su visita a Morelos para entregar una obra controvertida por la comunidad, es impropia.
La obra en La Pera-Cuautla no se ha materializado, como se ofreció. Por el contrario, ha sido un proyecto fallido.
Hay un “foco rojo” irresuelto en la entidad, en la antesala de la transición.