El fin de semana es una gran oportunidad para disfrutar de las actividades artísticas y culturales organizadas por las autoridades por las festividades de muertos.
La fecha es celebrada en nuestro país con respeto y entusiasmo, y en las celebraciones convergen tradiciones y raíces culturales muy nuestras. El visitante extranjero reconoce el valor y significado de la festividad, declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO en 2003.
El país vive un presente difícil. La violencia creciente atemoriza al ciudadano, que presencia, impotente, cómo se avasalla su sistema democrático producto de reformas constitucionales ausentes del acuerdo.
Son estas fechas una ocasión para tener presentes las tradiciones que unen a un pueblo, y no lo dividen.