La aparición de estos vehículos como medio de transporte público no es nueva, en distintas partes del mundo y por supuesto de nuestro país es una alternativa al modelo convencional del transporte urbano y sobre todo, al desempleo.
Pero no está reglamentado, en Morelos dicha modalidad no es legal y sólo en base a conciliación, se ha tolerado la presencia de miles de unidades en distintos municipios del estado desde hace tiempo.
Existe un padrón que reconocen las autoridades, y por supuesto que ese mismo sector irregular padece su propio "pirataje", con la aparición de nuevos vehículos cuyos propietarios sólo buscan una fuente de empleo.
La dificultad no es menor, y con el paso del tiempo se ha agudizado. La responsabilidad es de nuestros representes populares.