Ni los cuentos de hadas, ni la típica película romántica, ni todo aquello que la mercadotecnia nos ha vendido en cuestión del amor, sin lugar a dudas, el amor, sólo es eso amor, el cual nunca sabemos donde podría toparse con nosotros o simplemente llega cuando menos uno lo espera, o por sí fuera poco, de repente -sin contemplarlo- lo "inesperado" nos cambia la vida. Y es así como un giro de 360 grados puede sorprenderte de un momento a otro.
En este tiempo he aprendido que la vida no sólo es color de rosa, cada quien la puede ver como uno quiera, del color que quiera pintarla; uno decide y toma las decisiones, arriesgamos, ganamos, perdemos, pero siempre como mujeres debemos ser fuertes, inteligentes, y saber que una derrota, no termina en una batalla y que una victoria no es sólo la cima de una montaña, porque para seguir luchando por los sueños que nos propongamos hay que perseverar, tener fe y esperanza para obtener todo lo que deseamos en el aspecto profesional.
Claro, la vida nos va dando sorpresas, el escenario puede ser cualquiera para aquel momento "inesperado", quizá en este tiempo lo tuviste enfrente y nunca lo viste, o tal vez sólo llegó y fue ahí cuando algo mágico te sorprende y comienzas a ver otra perspectiva de que no todo está perdido.
En esta ocasión, sólo basto un micrófono y una cabina para que me conquistara a través de su linda y sexy voz, con su energía, locuras y mucha diversión, fueron el complemento perfecto para que esa persona pudiera conquistar poco a poco mi corazón. Nunca imagíne que podría sorprenderme aquel día de festejo, con ese lindo detalle floral de rosas rojas y una tarjeta que decía: ¡Feliz Cumpleaños! de un admirador "muy negro", y que con el paso de los días chispas mágicas brincaran en mi interior. Así comenzaba mi historia romántica, llena de cosas inesperadas, y sólo dije: "Ok, déjate llevar y que las cosas vayan fluyendo poco a poco”. Aunque me sentí nerviosa en un principio, he de destacar de que esos nervios eran "raros"; los podría describir como aquellos que no había vuelto a sentir, esos que son inexplicables cuando esa persona te gusta, me sentía súper bien, en ocasiones aunque consideraba que las cosas podrían avanzar, por otra parte en mi intuición se activaba una luz amarilla como diciéndome ¡cuidado, prevenida!, ¡qué barbaridad! je, je, je, je. Total, comenzaba a haber algo "raro" en ese chico tan simpático y súper cool, y no estoy diciendo que era gay, sólo sus actitudes y hechos estaban mandándome otras señales, eran como de que sí quería algo o tal vez no, quizá por otra parte como que tenía miedo de arriesgar algo nuevo o solamente él sabía qué estaba pasando por su mente, no quise darle mucha importancia en ese momento, y tampoco iba a descifrar la fórmula de Pitágoras de que era lo que en verdad él quería.
No sé sí le costaba un poco de trabajo expresarse o no quería "lastimarme", si me decía algo que estuviera fuera del contexto, cosa que he de decir, que preferiría escuchar una verdad, el ser sincero y honesto conmigo sin darme mucha explicación, aunque de repente el decirme "pretextos" o evadir algunas cosas, eso no era nada agradable. O quizás algo no le gustó de mí que mejor preferiría no seguir, sea lo que sea, no quise indagar mucho y simplemente deje que el universo siguiera su curso, así sucedieron las primeras impresiones en este tiempo. Y ¿que pensaron? tan patéticas son mis historias de amor, no para nada, pues esto "inesperado", ha sido lo mejor que me haya pasado en mi vida personal, porque cuando dejas que la vida te sorprenda pueden pasar muchas cosas y éstas se vuelven imprescindibles.
Esa sensación de sentir mariposas en todo tu interior, ponerte nerviosa y simplemente ser tú misma, sí la volvería vivir. En este tiempo más o menos a tres años de estar soltera y no me da pena decirlo; ha válido la pena el conocerme, amarme más, valorarme como mujer y saber que ante todo siempre hay una esperanza para lo que uno anhela con su corazón y no solamente tiene que ser en cuestión del amor sino en esos sueños que uno percibe. Y que esos momentos contigo misma, la familia, los amigos o tu pareja son como chispas mágicas, que sin nada a cambio, llega esa parte "inesperada" y que puede cambiar tu vida de la manera que jamás hayas imaginado.
Quizá también ese momento inesperado te pueda traer alguna decepción o desilusión, pero no por eso cierres lo inesperado cada día, cada momento, sólo déjalo sentir, vivir, fluir y disfrutar, porque uno no sabe qué sorpresas nos podamos encontrar. Sin lugar a dudas "lo inesperado es lo que te cambia la vida", y en el amor es algo mágico e impredecible porque aquí el amor no se piensa, se siente, fluye y simplemente se deja vivir y disfrutarlo. No importa cuántos momentos inesperados lleguen a tu vida, hazlos parte de ti cuando se presenten; porque por ese motivo tu vida da un cambio de 360 grados.
A mí no sólo me llegó en la cuestión del amor, sino también en la vida profesional, cosas que no esperaba como el doblaje, y que soy sincera no creo que sea lo mío. Je, je, je, je… el aprender otro idioma como el ¡holandés? donde no llevo mucho avance. Je, je, je, je… pero ahí voy, aprendiéndolo; y el por fin presentarme en un teatro y actuar, han sido momentos inesperados que me hicieron vibrar, es una sensación que no hay palabras para describirlas, y sin embargo mi vida se sigue transformando.
Quizá en el amor no he tenido suerte o no lo llamaría "suerte", digamos que el destino se pone caprichoso y quizá esas ocasiones no eran las que tenía preparado para mí o tal vez Cupido se enamoró de mí y no me quiere con nadie, je, je, je… En realidad sólo dejo que éste me sorprenda, pero sé que ese momento inesperado se está presentando. A veces las señales nos pueden llegar de diferentes maneras, solemos dar por terminado algo, cuando en verdad aún nada ha comenzado, y es ahí cuando las segundas oportunidades en cualquier aspecto de nuestras vidas se presentan y ¡voilá!, las hacemos nuestras o las dejamos ir, claro que a veces cuando arriesgamos podemos ganar o perder y sin embargo no pasa nada, porque la vida nos sorprende cada momento.
El viaje de tu vida solamente tú lo puedes hacer, sin dejar de ser tú misma, el ingrediente secreto lo "inesperado", una de mis frases favoritas del libro "Comer, rezar y amar" de Elizabeth M. Gilbert es: "A veces, perder el equilibrio por amor es parte de vivir una vida equilibrada". Sí quieres algo en este sentido y ha llegado en ese momento que no esperabas, te vuelves a arriesgar, a conocer, conquistar, vivir y fluir todas esas emociones dejando atrás los miedos que se vuelven como voces dentro de uno mismo. Y sí, no lo admito, esto me podría estar pasando en este momento, sentir todo lo anterior. A veces hay tanto equilibrio dentro de uno mismo, que enfrentar el desequilibrio, nos da miedo de perdernos a nosotros mismos, sólo basta con no perder la voz en nuestro interior, la fe y la esperanza de que al llegar a un punto hay que dejar que las cosas fluyan y tomen el rumbo a donde nos quiera llevar ese momento.
Retomando la historia en cuestión del amor, creo que este gran chico, y no es de que no quiera revelar su nombre, pero a quien llamare Luis Bahena, el cual he estado conociendo, me ha vuelto esa chispa que jamás imagine que volvería sentirla, tiene una energía y adrenalina impresionante que tiene un "Je ne sais quoi", expresión francesa que significa "No sé qué". Quizá no hemos tenido la oportunidad de conocernos en algún otro escenario y solamente esa cabina ha sido testigo de miradas coquetas, abrazos y uno que otro beso robado y bonitas confesiones. También el conocernos se ha dado a través de mensajes de textos en redes sociales, hemos compartido cada detalle, palabras cariñosas e imágenes que nos llevan a recordarnos el uno al otro durante el día.
¡Que modernos somos! Je, je, je, je… Una ocasión así sin esperarlo, planearlo o quizá fue la casualidad o el universo quien conspiro contra nosotros, no lo sé, el escenario fue el mar, la playa, la luna y las estrellas quienes fueron testigos de ese momento en donde nuestras miradas se cruzaron, nuestras manos se tomaron, caminamos sobre la arena y con un beso se selló nuestro primer acercamiento romántico. ¡¡Wow!!, lo sé, pareciera que estoy describiendo la escena de una de mis películas favoritas. ¿Qué si me gustaría que volviera a suceder? ¡Claro que sí!, el escenario podría ser el lugar que se presente.
Fue una hermosa sensación que me hizo vibrar todo mi interior y él me confesó que también sintió algo "diferente" que lo hizo vibrar. He de destacar que este galán, además de ser muy lindo, se portó como todo un caballero, puntos a su favor, Je, je, je, je. Después de todo, a partir de ese momento deje que las cosas fluyeran, claro que había días que quizá tenía muchas cosas en la cabeza, y, no voy a asegurar nada, tal vez él también, porque las actitudes de ambos nos hacían desequilibrarnos.
Lo admito, conocerlo ha sido increíble, reconozco que comenzó a latirme muchísimo, se preguntarán ¿qué fue lo que te gustó de Luis?, me creerán que nos topábamos y saludábamos en los pasillos de la oficina y jamás imagine que este momento pudiera suceder con él, además de que llegué a escuchar ciertas "opiniones" de compañeros de trabajo que decían de él, como era o podría ser, lo cual a mí nunca me importó cada comentario porque es mejor conocer a la persona directamente y no por chismes o rumores. Y bueno, respondiendo a la pregunta honestamente, me gustó su sonrisa, sus ojos, su voz y su forma de ser como el chico de la radio, porque para ser sincera no conozco al Luis fuera de la locución; y aunque a veces sus hechos aparentemente me demuestren que no sabe lo que quiere en ese momento, yo sólo respeto su decisión.
O quizá llegué en el momento menos esperado para él, no lo sé y no voy a descifrar el código Da Vinc. Je, je, je, je, así que decidí seguir los latidos de mi corazón, aunque a veces me esté peleando con la razón… je, je, je, je. Algunas ocasiones le hice una que otra invitación, sólo era para conocernos, pero siempre las evadía, con "excusas" de su agenda muy apretada, esas invitaciones no eran para pedirle matrimonio, boda e hijos. Je, je, je, je, tan sencillo era decir: "No, gracias" y no pasaba nada, y aunque se me venían muchas cosas a la mente, al final de cuentas no me molestaba, pero en fin, sólo él sabía sus motivos. No sé que rumbo tome esta historia de amor, he de confesar, aquí entre estas líneas, que ¡quiero enamorarme!, y no sé si sea el momento o no, creo que podría algo suceder ¿no lo creen?, aunque también está el otro lado de la moneda, pero no voy a resolver la ecuación "E=mc2", je, je, je… Para bien o para mal una de mis virtudes es el de ser sincera, y sí mi intuición no me falla, sé que podría haber más chicas detrás de él, pero al menos no son competencia para mí; por ejemplo, igual y también le envían "mensajitos" por redes sociales o se los dejan en su oficina, aunque he de confesar que yo le he dejado uno que otro; y también lo sorprendí con un pequeño detalle; ¡oigan!, también tengo mi lado cursi, dulce y tierno cuando la persona que me encanta y me interesa, no dudo en conocerla, soy directa, simplemente soy yo.
Eso sí, no me gusta presionar nada, ni a nadie, pero al menos esa persona que intenta conquistarme tenga la molestia de decirme sí o no, claro como vayan fluyendo las cosas, mínimo sería muy amable de su parte, ¿no? Y ya que ahora estoy hablando de mí, ok ¿qué tal los celos?, ¿celosa yo?, creo que si tienes a alguien en tu vida a veces es normal celar a tu pareja, pero no llego a los extremos... Ejemplo: Ok, igual y en alguna ocasión vi algo que me dieron un poco de "celos", pero no haría un drama queen, no soy ese tipo de chica insegura ¡qué flojera!, pero bueno haciendo lo anterior a un lado, lo admito, me agrada y encanta estar con Luis, esas pláticas a veces bromeando y otras no, el tiempo se pasa volando y quisiera detenerlo.
En ocasiones me gustaría compartir otros momentos fuera de ese mundo de oficina, la cual ahí nos conocimos, sin embargo las circunstancias no se han dado, pero sí se presenta la ocasión, adelante. Lo admito, me gusta mucho, y en este tiempo espero que esté siendo sincero y honesto.
Pero sí es o no el momento con él, lo que suceda y esté fluyendo en este gran momento simplemente lo dejare que siga su curso; así como en lo que el universo conspire con nosotros, en cómo se vayan dando las cosas, al final de cuentas me quedaré con esos hermosos e inesperados momentos que hemos compartido, los cuales siempre recordaré. Entre él y yo tenemos un secreto, no lo escribimos, pero lo leemos, nos hacemos tontos, a veces locos, pero sus ojos me dicen que...
En estos días he aprendido que lo inesperado en el amor, es dejarlo fluir, y que este mismo se vaya manifestando en sus diferentes facetas, así que sonrío, siento, amo y vivo las chispas en mi interior, y es cuando me doy cuenta de que no estaban en el olvido, sólo tenía que llegar esa persona que nuevamente las volviera a prender de una manera especial y sin esperarlo fue Luis, y sí será parte de mi vida y corazón, lo será y, si no, no pasa nada, el amor se volverá a manifestar en cualquier lugar; lo demás solo dejo que cada momento sea inesperado, dejo que cada día me sorprenda no sólo en el amor, sino con la familia, los amigos y en el aspecto profesional, lo que tenga que venir en la cuestión del amour bienvenido será. Yo sólo me dejaré llevar y sentir, ya que este capítulo ahora es parte de mi vida, el cual apenas tiene un inicio, que sin apresurar un final sin lugar a dudas se pintó de "negro", pero es Luis la chispa que intenta robar mi corazón , porque: "En el amor hay cosas que no se explican... pero que suceden."
Así que ama, vive, sonríe, se feliz, y disfruta cada segundo del día, a veces no nos damos cuenta de esos pequeños momentos y detalles que nos hacen cada día, y que probablemente podría surgir "algo inesperado, que cambie tu vida".