La nota es de la compañera Ana Lilia Mata, en la edición de La Unión de Morelos en sus interiores, y la vamos a sacar textualmente:
Diputada Tania Valentina Rodríguez:
“Hacemos un llamado a la delincuencia organizada a que por favor no rompan su ética que ellos tenían antes, de la operación que manejaban ellos tenían siempre un código de ética, la llamaban antes delincuencia organizada. Y que les solicitamos, les exigimos, que por favor ya no asesinen a las hijas, las amantes, a las esposas, a las hermanas, a las madres, a todas las mujeres que están detrás de un narcotraficante, porque si lo hacen es asesinar, a veces, a una mujer que no es culpable de una actividad que está alrededor de su vida”.
Diputada Adriana Mujica Murias:
Por su parte, Adriana Mujica Murias, integrante del Comité contra Feminicidios, dio a conocer que cuentan con datos que las féminas que han sido asesinadas, estaban relacionadas con grupos criminales y su muerte se trató de un ‘ajuste de cuentas’.
“Algunos casos, aunque fuera del crimen organizado, no es porque la mujer estuviera metida en situaciones sino porque es pareja de…, amiga de…, hermana de… O sea están tomando a las mujeres como botín de guerra, como un objeto de propiedad entre varones y para hacerle daño a otro varón, lo están haciendo a través de las mujeres y eso es muy grave”.
El tono con el que hablan las diputadas Mujica y Tania Valentina, nos dicen que las autoridades judiciales, están seguros que las cuatro jovencitas asesinadas tenían alguna relación con miembros del crimen organizado. De no ser así, lo que es un hecho sumamente grave, mucho más de lo que ha pasado en los últimos años y que vimos a Tania, con el ímpetu justo y necesario para reclamar a las autoridades, esta vez se mesura, pide por favor, hace exactamente interpretando el sentimiento de cada morelense, infundado de coraje y miedo, enfrentados a lo desconocido. No queda otra que pedirles a los señores criminales que no vayan más allá de sus propios ajustes, de sus negocios, y que diriman sus diferencias grupales. Eso hace Tania y la entendemos, pero sobre todo le respetamos los tamaños para hacerlo así, entre cortado y claro, todo a la vez.
Hoy, Tania –que será regidora de Cuernavaca con todos los méritos— no se lanza contra procuradurías o corporaciones policiacas o militares. Es obvio que han recibido información de alguna presunción de relaciones de las jovencitas asesinadas y el crimen organizado, no obstante que las tres chiquillas de Altavista estudiaban la Universidad.
Es Adriana Mujica quien indica que hoy una causa de muerte es ser “amiga de…, amante de…, hermana de…, madre de…”. Así parece ser, no hay otra manera de explicar tan brutales crímenes de tres jovencitas de 22, 18 y una niña de 14 años. Como que los ingredientes están puestos para el escándalo, ahora no, los mariachis no callaron, pero los medios simplemente reflejan el temor que hay en el ambiente. No hay forma de negarlo y se tienen que buscar formas para encontrar el camino de regreso al Morelos que todos deseamos.
Y compartimos con ustedes, queridos lectores, lo escuchado por el columnista casualmente en un mercado público que clientes adquirían su producto:
“Vivo en tal lugar, pertenece a Emiliano Zapata, y al igual que mis compañeros comerciantes de Temixco, tenemos confianza que Graco Ramírez acabe con estos malvados. Tengo un año pagando ‘renta’ de cinco, diez mil pesos cada que se asoman, de lo contrario dicen que nos llevan levantados”.
O son las expectativas naturales del asomo de una nueva administración o el estilo que muestra Graco públicamente y que, sin duda, ha generado favorablemente en varios sectores. Asimismo, es el compromiso que él mismo ha hecho aunque a la gente le sean eternos 18 meses, cuando llevamos varios años –sobre todo los últimos tres que suman 36 meses— metidos en el remolino de la gran violencia.