Los primeros regirán en las áreas geográficas que se determinen; los segundos se aplicarán en ramas determinadas de la actividad económica o en profesiones, oficios o trabajos especiales. Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas. Los salarios mínimos se fijarán por una comisión nacional integrada por representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la que podrá auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere indispensables para el mejor desempeño de sus funciones”.
De lo anterior, entonces, la fijación de los salarios mínimos generales y profesionales corresponde exclusivamente a una comisión nacional, cuya estructura y funcionamiento se encuentra establecida en la Ley Federal del Trabajo concretamente en el título XI relativo a las autoridades del trabajo y servicios sociales capítulo VI, artículos del 551 al 574, a grandes rasgos la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos funcionará con un presidente, quien determinará en cada caso, las bases de organización y funcionamiento de las Comisiones Consultivas. Un Consejo de Representantes y una Dirección Técnica. El presidente de la comisión será nombrado por el Presidente de la república. El Consejo de Representantes se integrará: Con la representación del gobierno, compuesta del presidente de la comisión y de dos asesores, designados por el secretario del Trabajo y Previsión Social; Con un número igual, no menor de cinco, ni mayor de quince, de representantes propietarios y suplentes de los trabajadores sindicalizados y de los patrones, designados cada cuatro años. El Consejo de Representantes deberá quedar integrado el primero de julio del año que corresponda, a más tardar. La Dirección Técnica se integrará: Con un director, nombrado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con el número de asesores técnicos que nombre la misma Secretaría; y Con un número igual, determinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Asesores Técnicos Auxiliares, designados por los representantes de los trabajadores y de los patrones. Entre otras cosas, la Dirección Técnica estudia propone, investiga y sugiere la fijación de los salarios mínimos profesionales. Los salarios mínimos se fijarán cada año y comenzarán a regir el primero de enero del año siguiente. Podrán revisarse en cualquier momento en el curso de su vigencia siempre que existan circunstancias económicas que lo justifiquen o por iniciativa del Secretario del Trabajo y Previsión Social, quien formulará al Presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos solicitud por escrito que contenga exposición de los hechos que la motiven; o a solicitud de los sindicatos, federaciones y confederaciones de trabajadores o de los patrones previo cumplimiento de diversos requisitos.
Por otro lado y a partir del día lunes 18 de agosto, tomó posesión como nuevo titular (tercer árbitro o presidente) del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Morelos, el licenciado Juan Manuel Díaz Popoca, acto que sin dudas levanta expectativa en cuanto a conocer si será capaz de levantar y dignificar un tribunal que se caracterizó por la indolencia y protección que su anterior titular brindó a la parte patronal y cuya actuación sin duda coadyuvó en gran medida a la crisis económica que se dice viven actualmente los ayuntamientos del estado por deudas laborales.
A lo anterior, habremos de agregar la condición que actualmente se vive en las Juntas Especiales de Conciliación y Arbitraje del estado de Morelos, en cuanto a que precisamente hace unos días fueron despedidos, según algunos 20 y otros señalan que fueron 40 funcionarios, todos en un solo acto. Lo cierto es que se trató de un número considerable y si ya existía un impresionante rezago en la impartición de la justicia laboral, este hecho no hace más que reiterar esa crisis. Sin duda alguna que parece ser el momento idóneo para analizar las políticas laborales.