Graco Ramírez y el abuso de los molineros de Morelos
Juan Ignacio Suárez Huape
Presidente del Observatorio por la Transparencia.
Diciembre 23 de diciembre de 2010
Ayer en diversos medios de comunicación de la entidad y en su página de internet, el senador Graco Ramírez se ufana textualmente de que “35 industriales de la masa y la tortilla en el Estado de Morelos recibirán por parte de la Secretaría de Economía 8 millones y medio de pesos, para poder comprar el maíz que se encuentra listo en los campos de cultivo del territorio morelense”.
El boletín continúa “Acompañados del senador perredista, Ramírez Garrido, y del representante de productores de maíz tecnificado en Morelos, Carlos Torres Riquelme, los industriales de la masa y la tortilla en Morelos, representados por Vidal Aranda, lograron apoyos extraordinarios de la Secretaría de Economía (SE), para paliar el incremento en el precio del producto”.
El dirigente empresarial detalló, que unos 35 molinos morelenses que atienden hasta 700 negocios productores de tortilla, recibirán antes de que se cierre el año, apoyos urgentes que buscarán frenar el alza en el precio de este producto de primera necesidad.
Señaló que será mediante el Programa de apoyo a la industria molinera del nixtamal (Promasa), como el Gobierno Federal otorgará estos apoyos, subsidiando el volumen de producción de masa de nixtamal para la elaboración de tortilla. "El apoyo es sobre ocho millones y medio de pesos", refirió.
Señala que, gracias a las gestiones del senador Graco Ramírez, los productores de Morelos pudieron ser contemplados en la asignación de estos beneficios mediante la compra anticipada del maíz, ayudando a frenar el incremento en el precio del maíz.
Por otra parte, ayer el secretario de Economía, Bruno Ferrari, dijo que los dueños de tortillerías que ajustaron al alza el precio de la tortilla deberán presentar las facturas que avalen el incremento de los insumos básicos.
Durante un recorrido por algunas tortillerías del Distrito Federal a fin de verificar el precio de la tortilla, el titular de la dependencia corroboró que, en algunos establecimientos, este producto se vende en 10 pesos cuando el precio debería ser de ocho pesos con 65 centavos.
Sin embargo, en Morelos, la tierra de la impunidad para todo tipo de delincuentes, el dirigente de los molineros y receptor de las gestiones del senador Graco Ramírez, en el mismo boletín de prensa ya mencionado, con todo cinismo se da el lujo de mencionar que “a pesar de ese apoyo federal, el precio del kilogramo de tortilla seguirá costando 13.50 por kilogramo, manifestó el presidente del Consejo de la Industria de la Masa y la Tortilla en la entidad, Manuel Vidal Aranda.”
¿Por qué en el Distrito Federal a 10 pesos con todo y abuso y en el Morelos a 13.50 el kilo de tortillas?
Es vergonzoso que el senador apoye a estos delincuentes amparados en la ley de la selva que rige a los tortilleros. Hace años el gobierno federal mantenía un control de precios para este tipo de productos básicos, hoy rige la ley de la selva, no hay posibilidad legal alguna de someter a los tortilleros a dar un precio racional y justo a sus productos.
Lo más patético es que en el marco de una campaña a la gubernatura, Graco Ramírez se preste a la simulación y el cinismo de estos hambreadores del pueblo de Morelos.
Ello revela nítidamente el talante de este “representante popular” ante uno de los mayores problemas que golpean salvajemente al escuálido bolsillo de los más pobres.