La Contraloría del Estado anuncia con bombo y platillos que al ex director de Protección Civil Daniel Hernández Barenque le duplicó la inhabilitación de seis a doce años y de otros casos de empleados que fueron al mingitorio sin permiso o salieron a comer un acorazado y se tardaron media hora. Menos mal caía que durante cuatro años esa dependencia no dijese nada o su titular apareciera más quejándose del fuego que le lanzaban funcionarios como el propio “Chabelo” (que se cansó de golpear a la licenciada Mariscal y su entorno) que de acciones que la sociedad le agradezca. Ahora, con lo del ex de PC hacen todo un circo con maroma y teatro a las cuatro. En tanto, acciones evidentes de corrupción en Secretarías como la de Salud –mencionan además del inefable Ocampo Cué a una señora de apellido Gontes o Gunther, vamos a checar— y en el IEBEM, donde un ex diputado local panista con funciones actuales de subsecretario, el banco regresó al IEBEM alrededor de 11 millones de pesos y en lugar de reembolsarlo lo recibió en una cuenta a nombre de su señora esposa, esto expresado por un subalterno enojado porque lo corrió y no le ha dado nada. Hoy el mismo infiel trabajador ha sido reinstalado en un área de mayor nivel para evitar el escándalo.
O el silencio total de la misma Contraloría en el caso del director de finanzas o administración –que hoy ocupa un tal Pérez— en la anterior procuraduría de Paco Coronato, donde mandaba total y absolutamente Javier López Sánchez, “El Chabelo”. Lo saben todos y nunca se hizo nada. La apuesta es a que pase el tiempo y se diluya lo legal.
Los logros de la Contraloría. ¿Y Chabelo? Qué bárbaros. Nada, nada. O la administración es impecable o la suciedad copa al edificio de la Contraloría. Lo único cierto es que la licenciada Patricia Mariscal Vega no ha tenido una sola pizca de prestigio con este cargo. Era más en su notaría. Se ha dedicado estos más de cuatro años “a flotar”. Que pena.
Tocan la campana…
Quedó abierto el proceso electoral del Estado de México y con él la política se va a cocinar en un sartén de los más grandes. A partir de anteayer la mira de gobiernos opuestos al PRI estará fija en Enrique Peña Nieto con la apuesta de que pierda su elección. Todo puede suceder. Si no lo paran, en noviembre del año próximo el mexiquense será ungido presidente de México. ¿Futurismo? ¿Prisas? No, es simplemente el ritmo de una política que ha dejado qué desear a nivel federal. En lo estatal, se da lo que en otros tiempos sería una barbaridad: que una administración de baja calificación mediática y política desde la balanza nacional, quien la encabece esté en la gran lista de aspirantes a ser nominados por el PAN a la presidencia. No quiere decir que sea, pero ahí está. Esto, si se toma como medida de la calidad de la política y la administración, nos indica cómo y dónde está parado nuestro país.
Un Tovar a Jiutepec
El nieto de don Manuel Tovar Ángeles, Manolo Agüero Tovar, está en lo que debe: haciendo política. Dicen en Jiutepec que “un Tovar” va a ser el siguiente presidente municipal, sólo falta el nombre: Guadalupe, Leopoldo o Manuel. Los tres son priistas, primos entre sí porque Guadalupe y Polo son hijos de hermanos y Manolo sobrino de ambos pero nieto del patriarca de la numerosa familia. Es diputado federal en una posición que todo mundo rechazó por considerarla inviable y sin demérito del joven Agüero, quien estuviera ahí habría ganado la elección de julio del 2009.
Guadalupe es diputada local y tiene su propio brillo, incluso encima de su hermano Ernesto, una novedad entre las filas tricolores. Manolo es la revelación y coordina a los diputados federales por Morelos, lo que lo pone en la delantera. Y Polo, el de mayor experiencia política, es oficial mayor del Ayuntamiento de Cuernavaca y ya fue presidente municipal. Que va a ser Tovar, que el PRI va a recuperar y que es uno de estos tres. ¿A cuál le va?
1 comentario
Hey
Lo que te falto agregar mi estimado javier que guadalupe ni al… Compartelo!