El 20 de septiembre de este año, como ya todos hemos constatado, estalló la impostergable huelga de nuestra querida alma mater la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
A todas luces pareciera más que obvio, un asunto de gran relevancia para que el Estado haga prevalecer el mandato constitucional que a la letra dice: Artículo 3o.: Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios-, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias.
(Reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la federación el 29 de enero de 2016)
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
(Reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011).[i]
Es así que, este derecho humano debiera ser tutelado, en primacía por el propio Estado.
Nuestra UAEM, sí lo resguarda, ya que desde gestiones anteriores va cumplimiento su función social, toda vez, que al ir creciendo en su matrícula, así como en su infraestructura humana y material y fortaleciendo su planta docente de acuerdo a las políticas educativas tanto nacionales como internacionales, además de que los egresados de sus programas se suman a esta gran e importante labor en productividad científica, posicionándose en la actualidad a nuestra alma mater como una de las Universidades que cuenta con un ya alto número de posgrados reconocidos por el Conacyt en su Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
Ahora bien, al crecimiento de toda esta infraestructura humana, administrativa y material, se suman cuestiones inherentes a las relaciones laborales tanto de su planta docente, como de sus administrativos, en donde en su momento las jubilaciones fueron también van en ampliación de estas relaciones laborales.
Luego entonces, pareciera que el
Estado mexicano debiera atender presupuestariamente toda esta infraestructura, sin embargo y el día de hoy lo están sufriendo esta casa de estudios, así como otras nueve universidades más una déficit financiero estructural en cantidades exorbitantes, los recursos otorgados por la Federación son insuficientes, aunado a que al caso UAEM, la omisión y negligencia con que en el propio estado de Morelos se han manejado los recursos que se debieran proporcionar a esta universidad.
Desde nuestra opinión, aspiramos dejarle a usted lector, con nuestra participación en esta publicación la invitación a preguntarnos:
¿Qué nos ha proporcionado a nosotros los morelenses egresados de las diversas unidades académicas nuestra máxima casa de estudios?, ¿qué podemos el día de hoy agradecerle?, ¿qué más es posible hoy para nuestra Universidad?
Hasta siempre apreciado lector, desde cualquier parte del mundo.
[i]https://www.juridicas.unam.mx/legislacion/ordenamiento/constitucion-politica-de-los-estados-unidos-mexicanos#10538